Renault Pasión Tour: diversión en la pista para toda la familia

El pasado fin de semana, en el Circuito del Jarama se llevó a cabo la Renault Pasión Tour, un evento para todas las edades donde poder realizar actividades de todo tipo, desde pintarnos las caras y jugar a la videoconsola en los simuladores hasta pilotar un Renault en el mítico trazado madrileño.

La acogida fue asombrosa. Más de 20.000 personas disfrutaron del evento en el que un fin de semana con buen tiempo puso el colofón a todas las experiencias que se disponían en el circuito repleto además de puestos de «merchandising» y vehículos de competición de la marca.

El circuito de «Mickey», la pista offroad, las pruebas de frenado en pavimento mojado y la simulación de pendientes a los mandos de los SUV Kadjar hacían empezar a disfrutar a los asistentes de las mejores experiencias de conducción a los mandos de los modelos de la marca «del Rombo».

Entre tanto podríamos probar videojuegos, jugar en los castillos hinchables con los más pequeños de la casa e incluso probar un simulador de caída libre, sin olvidarnos por supuesto del circuito de karting habilitado para la Renault Pasión Tour.

Experiencia de pilotaje en el circuito

Pero el plato fuerte llegaría en el momento de cruzar al otro lado del circuito. Numerosos (por no decir todos) los modelos de la marca estaban disponibles para probar en el circuito, claro está que tendríamos que hacer una considerable cola pero merecería la pena, aunque Renault fue previsora y facilitó la preinscripción en nuestro modelo favorito de la marca francesa por internet.

Desde un Megane hasta un Renault Clio RS de 200 CVestaban disponibles en el pit-lane dispuestos a ser probados. Éste último fue del que dispusimos en el circuito y la experiencia fue inmejorable. El Clio RS es una bestia en miniatura y gracias a su modo Sport, su cambio por levas, sus frenos, entre otros de sus numerosos extras hicieron las delicias de todo aquel que probaba este modelo.

Además, contaríamos con un «extra adicional» incorporado en cada coche, pues la marca dispuso instructores de pilotaje profesionales para disfrutar al máximo de una conducción totalmente deportiva, indicándonos la manera más rápida de realizar una trazada en la pista sin renunciar nunca a nuestra seguridad.

Desde pìntarnos la cara y dar saltos en los castillos hinchables con los niños hasta pilotar un kart o un pequeño Clio con un gran motor de 200 CV, el Renault Pasión Tour regaló tanto a grandes como a pequeños un divertido fin de semana y una gran experiencia en un circuito inolvidable.