Presupuestos Generales del Estado 2018

Los PGE 2018 solo contemplan ayudas a los vehículos de gas, híbridos, eléctricos o de pila de combustible

Las cuentas para este año no prevén ayudas para la compra de vehículos de combustibles fósiles tradicionales, gasolina y diésel, aunque sí incentivos para la adquisición de vehículos «ECO», y puntos de recarga de eléctricos

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha entregado hoy a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018 que, al igual que los del año pasado, comenzarán su tramitación parlamentaria bien entrado su ejercicio de aplicación EFE
Unai Mezcua

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Los Presupuestos Generales del Estado 2018 no contemplan, como en los últimos años, ayudas para la compra de vehículos de combustibles fósiles tradicionales, gasolina y diésel. Sí prevén, en cambio, incentivos para la adquisición de vehículos eficientes , de gas, híbridos enchufables o eléctricos, y para la implantación de puntos de recarga.

En total, las cuentas contemplan destinar al fomento de la movilidad eficiente y sostenible un total de 66,6 millones de euros. En concreto, los presupuestos prevén una dotación de 50 millones de euros en este concepto a gestionar por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del ministerio de Energía. Adicionalmente, el proyecto contempla diferentes partidas por importe de 16,6 millones de euros para actuaciones de fomento de la movilidad sostenible dentro del apartado del Ministerio de Economía e Industria, bajo responsabilidad de la Dirección General de Industria y Pyme.

El año pasado, el IDAE fue el encargado de gestionar las ayudas correspondientes al plan MOVALT Vehículos (20 millones de euros en 2017) y MOVALT Infraestructuras (15 millones), mientras que Economía gestionó el Plan de Impulso a la Movilidad con Vehículos de Energías Alternativas (MOVEA, 14,26 millones). Con ellos se fomentó la adquisición de vehículos eléctricos, de gas licuado del petróleo (GLP/Autogás), de gas natural comprimido (GNC), de pila de combustible y motos eléctricas, así como la implantación de puntos de recarga en zonas de acceso público.

La partida de gastos de Economía apunta a la continuidad de las ayudas, al recoger que « el Plan MOVEA 2018 supone la continuidad en los objetivos y metodologías ya reflejadas en las dos anteriores convocatorias, con las mejoras pertinentes como consecuencia de la experiencia adquirida en esas ediciones». De hecho, el proyecto de PGE hace preveer que las ayudas a la adquisición de vehículos para empresas y particulares podrían partir este año exclusivamente de los 16,6 millones previstos por Economía, al afirmar que «de conformidad con las líneas estratégicas definidas por la Unión Europea, se unifican las líneas de apoyo del Gobierno a los vehículos eficientes en torno al Plan de Impulso a la Movilidad con Vehículos de Energías Alternativas (MOVEA) ».

El ministerio que dirige Román Escolano tras la salida de Luis de Guindos prevé destinar 80.000 euros al fomento de la movilidad sostenible en entidades públicas; otros 80.000 en el ámbito autonómico; 1.100.000 para entidades locales; 8.840.000 para empresas privadas y 6.500.000 a familias e instituciones sin ánimo de lucro. Paralelamente, los fondos del IDEA se enfocan a transferencias a sociedades, entidades públicas empresariales, fundaciones y resto de entidades del sector público estatal.

Otra inyección adicional para este año, de otros 10 millones, podría proceder de una tercera partida de 15 millones de euros prevista el año pasado en el Plan MOVALT para innovación, que finalmente no se consumió en su totalidad.

No habrá un nuevo PIVE

Fuentes del Ministerio de Economía ya adelantaron a ABC hace unas semanas que las ayudas futuras irán siempre orientadas a fomentar la adquisición de vehículos de combustibles alternativos , que preveen también la posibilidad del achatarramiento del vehículo antiguo.

Las mismas fuentes aseguraron que «no están previstos nuevos programas de ayuda para la compra de vehículos nuevos de combustibles fósiles tradicionales», los denominados PIVE. El último plan en el que se consignaron ayudas para este tipo de vehículos fue el PIVE 8, aprobado en 2015.

El sector lo considera «poco ambicioso»

La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) considera que estas ayudas son «insuficientes» para implantar la movilidad sostenible y eficiente en España, y piden a las Administraciones un plan «estable».

En declaraciones a EP, su presidente, Lorenzo Vidal de la Peña, ha valorado positivametne las ayudas, pero ha reiterado que la prioridad «urgente» del Gobierno debe ser renovar el parque automovilístico, cuya edad ronda los 12 años. «El apoyo real a la movilidad sostenible debe incluir actuaciones de impulso al rejuvenecimiento del parque, que es aquí donde ahora mismo tenemos el principal punto negro», asegura.

Desde Faconauto, la Federación de Concesionarios de Automoción, han coincidido en esta apreciación, al considerar las ayudas «poco ambiciosa», según recoge EP.

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