Diana de Gales en una ceremonia de la Cruz Roja en 1997
Diana de Gales en una ceremonia de la Cruz Roja en 1997 - AFP

Un audio revela cómo influyó Carlos de Inglaterra en la bulimia de Diana de Gales

De acuerdo con las grabaciones, la pincesa había sido tratada de «gordita» por su marido

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Los trastornos alimenticios de Diana de Gales han sido destacados por ríos de tinta y las páginas de los periódicos han sido llenadas con análisis acerca de cuáles habían sido los motivos que llevaron a la princesa a maltratar su cuerpo a través de la alimentación. Un audio que se ha dado a conocer este sábado, y que ella misma grabó de manera secreta, ha aportado una explicación en este sentido.

«La bulimia empezó una semana después de que estuviéramos comprometidos», se le escucha decir con una voz casi entrecortada a Diana en una grabación recogida por el Daily Mail que fue transcripta en el libro «Diana: Her True Story», que había salido a la venta en 1992 y ahora vuelve al mercado.

Más adelante, la Princesa de Gales continúa su relato sobre la enfermedad que padeció, al asegurar que «tardaría casi una década en desaparecer». Y relata un episodio cotidiano que la habría impulsado directamente a desarollar el trastorno: «Mi marido puso una mano en mi cintura y me dijo: 'Estás un poco gordita por aquí ¿no?'».

Entonces, la princesa explica: «Eso disparó algo en mí. Estaba desesperada, desesperada. Recuerdo la primera vez que me hice daño. Estaba muy asustada porque pensé que era una forma de liberar toda la tensión».

En la grabación, Diana llega a detallar sus medidas en los momentos previos a la boda con Carlos de Inglaterra: «La primera vez que me midieron para el vestido de la boda, tenía 73 centímetros de cintura. El día que me casé, medía 60 centímetros».

Dudas previas a la boda

En los audios recogidos por Daily Mail, también se describe la fuerte angustia que sufrió la princesa antes de contraer matrimonio con su marido.

Sucede que Diana había encontrado un bracelete con las iniciales G y F, de «Gladys» y «Fred», un apodo íntimo entre Carlos y su amante, Camilla Parker Bowles.

«No puedo casarme con él, no puedo hacer esto, es absolutamente increíble», se le oye decir, con mucha tristeza.

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