El príncipe Carlos lanza un libro contra el cambio climático

El Príncipe Carlos tiene 68 años y continúa a la espera. Es ya el heredero británico al trono inglés con más edad desde Sofía de Hanover en 1714. En las encuestas de popularidad, su madre sigue aventajándolo, a sus 90 años. También su hijo Harry –curiosamente el miembro de la realeza más querido por los británicos– y su nuera, la plebeya Kate Middleton. Carlos es asumido por los ingleses como un personaje un tanto excéntrico. Hace dos años, se estrenó con éxito en el West End la obra de teatro «Charles III», que p arodiaba lo que sería su llegada al poder. El cartel de la obra lo decía todo: aparecía su cara con la boca tapada por un doble esparadrapo.

Sin embargo el tiempo ha dado la razón al Príncipe de Gales en muchas de las causas que abrazó desde su juventud, que ahora son aceptadas universalmente, en especial la defensa del medioambiente. También se considera cada vez más acertada su defensa de la arquitectura tradicional (¿sería Londres la hermosa ciudad que es si se le hubiese metido la piqueta a las viejas casas victorianas como querían los especuladores?). Otra de sus banderas, la medicina homeopática, le ha costado en cambio duras críticas de la profesión médica, aun estando también de moda.

Dos coautores

Ahora Carlos acreditará de nuevo su corazón verde publicando el próximo día 26 un manual de 52 páginas sobre el cambio climático. El texto tiene 5.000 palabras y el borrador inicial es obra del príncipe, aunque posteriormente ha contado con la ayuda de dos coautores: Tony Juniper, ex director de la organización ecologista Amigos de la Tierra, y Emily Schuckburyn, científica especializada en el problema del clima en los polos. Además la editorial, Penguin, sometió el original a la revisión de ocho científicos, entre ellos el director de la Real Sociedad de Meteorología, a fin de evitar errores. «Cada palabra debe estar en su sitio».

La idea de la obra partió de la oficina de Carlos, Clarence House, y se cree que se le ocurrió cuando en 2015 lo invitaron a hablar en la Cumbre del Clima de París.

La guía, aunque va dirigida a los adultos, se editará con el formato de los viejos libros infantiles de la clásica editorial Ladybird. La portada es un dibujo un tanto alarmista, con una zodiac navegando por una calle anegada mientras los vecinos piden auxilio desde lo alto de los edificios, imagen que recrea las inundaciones de octubre de 2000 en Uckfield, sureste de Inglaterra.

Carlos se ha convertido en un auténtico triunfador con su apuesta por la agricultura ecológica y la comida sana. En 1990 creó Duchy Originals, una empresa que tomó el nombre de su gran finca Duchy of Cornwall. Comenzó lanzando unas galletitas de avena. Pero la anécdota se ha vuelto muy seria. Poco a poco fue ampliando su oferta de productos «orgánicos» y en 2009 se asoció con la cadena de supermercados Waitrose. Hoy ofrece una línea de 300 artículos, que llegan a 30 países, y en el ejercicio fiscal de 2015 pagó 4,5 millones de libras por sus beneficios.

Parte de lo que se ingresa con las ventas de Duchy se destina a obras benéficas. Se calcula que la iniciativa ha recaudado ya más de 15 millones de libras para las organizaciones filantrópicas que auspicia el príncipe. Cabe reconocer que los artículos, de leche a mermeladas, pasando por galletas o bolsas de lechugas, son excelentes, aunque con un claro sobreprecio sobre ofertas similares.