El funeral de Nancy Reagan: peonías, gaitas y una carta de amor de «Ronnie»

El fallecimiento de Nancy Reagan, el pasado 6 de marzo, ha despertado grandes pasiones en buena parte de la ciudadanía norteamericana. La que fuera primera dama y mejor escolta del presidente Ronald Reagan murió el pasado domingo, a los 94 años de edad, en su casa de Los Ángeles. Desde que enviudara en 2004, la «otra dama de hierro», a la que apodaron «Lady Dragón» los propios trabajadores de la Casa Blanca, pasó sus últimos años dedicada a proteger el legado de su marido y a recaudar fondos contra el Alzheimer, enfermedad que padeció el mandatario. Nancy y Ronald, según los medios, protagonizaron la «gran historia de amor americana».

Hoy se ha trasladado el cuerpo de Nancy a la Reagan Presidential Library, en Simi Valley, California, donde mañana tendrá lugar el funeral por su memoria.

Sus hijos Ron Reagan Jr. y Patti Davis presidirán la misa y el homenaje a su madre. A lo largo del día, por allí ha desfilado un buen número de ciudadanos anónimos que querían presentarle sus respetos.

Según publica «People», la propia Nancy Reagan ha dejado claras instrucciones sobre cómo quiere que sea su ceremonia de despedida. Tal y como ha detallado un funcionario de la Fundación Reagan a la revista, la ex primera dama deseaba que hubiera peonías, «su flor favorita». Nancy también expresó su deseo de que suenen las notas del «Himno de Batalla de la República», un himno patriótico que era especialmente querido por su marido. La pieza será interpretada por el Coro de la Escuela Secundaria de Santa Susana.

Pero lo organizadores también se permitirán salirse del programa, pues en la banda sonora del funeral se va a incluir música de gaitas. «Al presidente Reagan le gustaba este instrumento y su funeral se cerró de esa manera. Hemos decidido hacer lo mismo con el último adiós a Nancy Reagan, como homenaje a su gran amor», ha explicado un miembro de la organización.

Quizás el momento más emotivo del servicio, en especial para los dos hijos de la fallecida, llegué cuando se proceda a la lectura de una de las cientos de cartas de amor que «Ronnie» escribió a Nancy. La misiva será leía por el ex primer ministro canadiense Brian Mulroney, quien forjó una estrecha y duradera amistad con los Reagan.

Decenas de dignatarios (entre ellos los ex presidentes Jimmy Carter y George W. Bush y cuatro de las primeras damas de Estados Unidos: Michelle Obama, Hillary Clinton, Laura Bush y Rosalynn Carte) se espera que asistan al oficio, donde también se podrá escuchar los pasajes bíblicos preferidos por Nancy.