Las fiestas locas del Madrid «galáctico» en el templo de la noche

La discoteca, que prepara su reapertura, vivió su época dorada cuando se convirtió en un punto de encuentro obligado de las estrellas del equipo madridista

Madrid Actualizado: Guardar
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Icono de la noche madrileña, vivió su época de esplendor cuando se convirtió en el punto de encuentro obligado de las estrellas del equipo más mediático que pasaba su época galáctica. Fue hace más de una década: el Real Madrid. El negocio, gestionado por los hermanos Lozano desde los años 90, fue durante años uno de los puntos obligados de cita nocturna en la zona noroeste de la ciudad en el que ver y ser visto. La discoteca Oh!Madrid, que ha sufrido a lo largo del tiempo tantos cambios de nombre como etapas, vivió su periodo dorado en pleno esplendor galáctico. Entonces tampoco faltaron los futbolistas de la Selección Española. Por ahí desfilaron modelos, famosas o aspirantes a ello que se dejaban ver por el lugar.

Un «show» girls

La presencia de los jugadores elevó a esta popular discoteca a los altares, pero tras sucesivas reformas y renovaciones, todas ellas con bautizo incluido -cambio de nombre, entre ellos el de Show Girls y Oh!Cabaret- que costaron un dineral, terminó albergando un lugar donde poder degustar comida asiática en un restaurante espectáculo, tomar una copa en la sala de fiestas o bailar hasta el amanecer. Todo en uno. Fue el principio de su declive. Entonces se llamaba Buddha del Mar. Con estética balinesa y oferta de restauración, el local estaba llamado a repetir el éxito de su predecesor. La crisis, los excesos de aforo y los impagos hicieron que la clientela aflojara y con ello, se dejaron de pagar las nóminas y el alquiler.

Al final, el espectáculo cesó y con él, el atractivo que le otorgaron los integrantes del Real Madrid que no tuvo cuando, entre medias, sirvió como local de «strip-tease». Durante años, el local se elevó como reclamo para «Vip’s» y «groupies», reunidos al son de la música de Dj’s como el expiloto de motociclismo, Fonsi Nieto.

El icono que no solo fue testigo activo del ascenso y declive del equipo, sino también de los escarceos de una constelación de estrellas que entendió las noches del Buddha como una suerte de peregrinación obligada. La relación entre Guti y Arancha de Benito, surgió en algún reservado del local, en el mismo lugar donde la leyenda sitúa a Royston Drenthe la noche del nacimiento de su hijo. Se dijo entonces que el jugador preguntó al ginecólogo que cuánto tiempo tardaría su mujer en dar a luz. Un parto de cuatro horas le permitió darse una vuelta por la discoteca.

Fueron los tiempos en el que el jugador inglés, ya retirado, David Beckham, eligió este lugar en su época en el club merengue, situado en el kilómetro 8,7 de la carretera de La Coruña para celebrar su treinta cumpleaños. Corría el año 2005. Su mujer, la misma que dijo que «España olía a ajo», se gastó cerca de medio millón de euros para su aniversario, que coincidió con el momento más bajo de estos astros. Ahora, la sala pide una nueva oportunidad.

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