Una mujer pasa por delante de un edificio de la calle Caídos de la División Azul
Una mujer pasa por delante de un edificio de la calle Caídos de la División Azul - MAYA BALANYA

Callejero franquistaLos comerciantes a Carmena: «¿Y quién paga esto ahora?»

Comerciantes de Chamartín, molestos con el cambio de nombre de las calles

MADRID Actualizado: Guardar
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Comerciantes, vecinos y demás afectados muestran su rechazo a la eliminación del callejero franquista aprobado el martes por el Ayuntamiento de Madrid. Consideran que esta medida «no tiene sentido». En ningún caso hacían referencia al concepto ideológico, sino a la repercusión económica que la modificación lleva implícita. La calle de los Caídos de la División Azul, en el distrito de Chamartín, es una de las incluidas en la primera lista.

La queja común entre los consultados remite a los gastos que deberán afrontar y a la espiral de trámites que deberán encarar. A Dolores Rodríguez, propietaria de la peluquería Marló, le parece una medida «completamente fuera de lugar». Según explica «le da completamente igual desde el punto de vista político», pero no tanto a la sazón de las mil tarjetas que acaba de imprimir.

En ellas, como es evidente, figura la calle de los Caídos de la División Azul. «A ver quién me paga esto ahora», lamenta al tiempo que asegura que se pondrá en contacto con el resto de comercios de la zona para «elevar una queja formal».

En el primer punto en el que encontrará una aliada es en el quiosco de prensa que se sitúa a apenas 50 metros de su peluquería. Ana María, encarga del quiosco, comparte su indiferencia por el asunto ideológico, de la misma forma que su indignación por los trámites que tendrá que abordar una vez se cambie el nombre de la calle. «Ahora tengo que cambiar toda la documentación de la empresa. Es inoportuno; a los comercios nos viene muy mal», destaca.

Por parte del Ayuntamiento, la justificación remite exclusivamente al cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, algo que no se cumplía hasta la fecha. De la misma opinión es el PSOE, con quienes pactó la modificación del callejero capitalino y después reculó porque entendía el Gobierno de Manuela Carmena que escondía «fines electoralistas». Ya celebrados los comicios del 20-D, Ahora Madrid ha aprobado la medida. No obstante, el concejal-presidente de Fuencarral-El Pardo aseguraba hace unas semanas que esta acometida «no era una prioridad» porque los vecinos no lo habían transmitido así. En el distrito que preside se van a cambiar dos ubicaciones: la plaza del Caudillo y la calle Primero de Octubre.

«Es una pérdida de tiempo»

También en el distrito de Chamartín se ubica la plaza de Arriba España, igualmente incluida en el listado del Consistorio. Se trata de una pequeña agrupación de casas antiguas que ahora pasará a llamarse plaza de Blasco Ibáñez. Juan Pérez, vecino de la zona, asegura que «le da un poco igual», de la misma forma que a su padre, que ha vivido allí «toda la vida». Como en el caso de los comercios descritos anteriormente, encuentra «sin sentido» que ahora tenga que cambiar toda su documentación. «Es una pérdida de tiempo innecesaria», lamenta.

Pero si a alguien le afecta el cambio del callejero es a los taxistas. Washington Silva, profesional del volante, sostiene que lo mejor es «dejar de lado» las rencillas políticas y centrarse en lo que de verdad preocupa a la gente. «Para nosotros es una faena porque tenemos que aprendernos otra vez del callejero», declara a ABC.

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