Rajoy planteará a Obama una relación con EE.UU. menos centrada en lo militar

Recibido anoche por Su Majestad el Rey y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la base de Torrejón, Barack Obama permanecerá en España tan sólo 21 horas –la mitad de lo previsto inicialmente– por su deseo de volver antes a Estados Unidos a causa de los asesinatos de Dallas.

Será, pues, una visita relámpago de la que han desaparecido la estancia en Sevilla y el encuentro con jóvenes emprendedores. El almuerzo, en el Palacio Real, con los Reyes y un centenar de invitados, se sustituye por un simple encuentro con DonFelipe, en el mismo escenario. Se mantiene, como elemento central de la visita, la reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

En Moncloa estarán el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el equipo de colaboradores más directos de Rajoy; y la Consejera de Seguridad Nacional, Susan Rice, y otros miembros de su departamento, así como los dos embajadores.

Aunque Obama ha expresado grainterés en acudir a la base de Rota, donde cuatro destructores de Estados Unidos integran el escudo antimisiles de la OTAN, el Gobierno español quiere, en cierto modo, «desmilitarizar» tanto la visita del presidente como la relación bilateral, según admitieron a ABC fuentes gubernamentales.

Se trata de que Estados Unidos deje de mirar a España, casi en exclusiva, como un aliado importante en materia de seguridad y defensa, del que valora tanto su posición estratégica como las facilidades dadas para el despliegue de sus tropas en el flanco sur de Europa frente a las amenazas terroristas.

Las autoridades españolas intentan que Estados Unidos reconozca los activos que nuestro país puede aportar en otros campos como el económico o el cultural. Así, las fuentes consultadas subrayan que Washington debería tener más en cuenta, a la hora de relacionarse con España, algunos datos, como que nuestro país es una potencia cultural y con un idioma que hablan más de 50 millones de personas en Estados Unidos. Además, los intercambios económicos son cada vez más relevantes, aumenta sensiblemente el número de turistas estadounidenses, y, si Estados Unidos es el primer inversor en España, nuestro país es el noveno inversor allí una inversión directa de 60.000 millones de dólares.

El Brexit

A ello se añade que, para los norteamericanos, puede resultar muy interesante el conocimiento y la relación que España mantiene con América Latina y el Norte de África.

Asimismo, el escenario que se presenta con la salida del Reino Unido de la Unión Europea, abre posibilidades a España de convertirse en uno de los principales aliados de Estados Unidos dentro del club comunitario, algo que busco con afán José María Aznar, cuando gobernaba.Obviamente, en la conversación estará presente el Brexit, así como la crisis de los refugiados que afecta a la Unión Europea, la guerra en Siria o los resultados de la reciente cumbre de la OTAN.

Los populismos

En cualquier caso, el mensaje que España quiere hacer llegar a las autoridades estadounidenses es que, una vez superados los peores momentos de la crisis económica, aquellos que obligaron a intervenir en mayo de 2010 al propio Obama llamando a Zapatero para que adoptara reformas urgentes, nuestro país está en condiciones de volver a desempeñar un papel más relevante en la esfera internacional.

Rajoy tendrá oportunidad también de hablar con Obama de otro asunto que preocupa tanto en Europa como en Estados Unidos, que es el avance del populismo. La posibilidad de que Donald Trump llegue a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre es motivo de gran inquietud en las filas demócratas, mientras en España, los últimos comicios han supuesto un frenazo de los planteamientos de Podemos, con cuyo líder, Pablo Iglesias, Obama va a poder conversar esta tarde antes de abandonar Madrid, a las ocho..