Nunca un candidato apeló tanto a sus señorías como Pedro Sánchez en su discurso de investidura

Nunca un candidato apeló tanto a los diputados en el discurso de investidura. Hasta en 44 ocasiones se refirió directamente a sus señorías, según el recuento de palabras del discurso pronunciado por Pedro Sánchez. El líder socialista, consciente de que no suma apoyos suficientes, se dirigió directamente a los diputados, una y otra vez.

A ellos les pedía «acuerdo», la tercera palabra más repetida durante su discurso, hasta 54 ocasiones. Un discurso atípico, como demuestra el recuento, en comparación con sus predecesores. Ni «señorías», la quinta palabra más repetida, ni «acuerdo» se cuelan entre los términos más repetidas de los expresidentes del Gobierno en el día de su investidura.

La palabra más repetida de Sánchez, no obstante, fue una habitual de estos discursos.

Mencionó «gobierno» en 72 ocasiones. Comparte término líder con el discurso de Zapatero de 2004. Otros predecesores inmediatos apostaron más por «España» (Rajoy, 2012; Zapatero, 2008; Aznar, 1996).

Sánchez dedicó más minutos a sumar apoyos de sus señorías a su acuerdo para el «cambio», segunda palabra más repetida, que a hablar de «España» y los «españoles», cuarta y sexta más repetidas, respectivamente. Sus predecesores, con la investidura ganada antes de subir al estrado, pudieron dedicar más tiempo a hablar directamente a los españoles y no tanto a los diputados. España o «país» siempre fue pronunciada con más frecuencia en los discursos de investidura anteriores.

Entre las 15 palabras de Sánchez más repetidas está «ciudadanos», el nombre de partido de su socio de investidura; aunque no por la apelación a la formación de Albert Rivera, sino para referirse al pueblo. También se cuela «podemos» entre los más repetidos, pero no por la formación de Pablo Iglesias, sino por la primera persona del plural del verbo poder. A ambos partidos se refirió, pero sin mencionarlos directamente. Las alusiones más directas las reservó al PP y al Gobierno de Rajoy, a quien dedicó 35 minutos de un discurso de una hora y 40 minutos.