Girauta y Rivera conversan en sus escaños del Congreso
Girauta y Rivera conversan en sus escaños del Congreso - José Ramón Ladra

Más Rivera contra la resingación

El líder de Ciudadanos será revalidad en el momento más agrio de su salto nacional

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No existe un escenario al alcance de la imaginación en el que Albert Rivera no vaya a revalidar su liderazgo en las primarias que el 26 y 27 de enero elegirán al presidente y a la nueva Ejecutiva de Ciudadanos. Rivera lleva ya más de diez años al frente y proyectará su liderazgo hasta cuatro años más como mínimo. Lo hará en un momento difícil. En manos de una aritmética endiablada que lo deja en manos del PP, pero sin la capacidad de ser decisivos para el Gobierno ni necesarios para generar una mayoría contraria. La negociación del techo de gasto y las cuentas públicas corrobora la pérdida de peso específico, con el PP optando por alcanzar acuerdos con el PSOE sin la estación intermedia de Ciudadanos, como sí sucedió en la investidura.

El pasado como partido catalán sigue a día de hoy muy presente en la estructura del partido. Ahora mismo el Consejo General, que es el máximo órgano del partido entre asambleas generales, pero cuyas funciones han quedado diluidas, se compone de un total de 70 miembros que en su totalidad provienen del partido en Cataluña.

La idea que sopesa la Secretaría de Organización es proponer un cambio estatutario para ampliarlo hasta 150 miembros y hacer una composición ajustada al peso de cada territorio. Cataluña ya ha sido ampliamente superada en militancia por la Comunidad de Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana.

Ampliar la Ejecutiva

Como ya avanzó ABC, Rivera va a acometer una ampliación de su Ejecutiva hasta acercarse a los 40 integrantes que le permiten los estatutos. Pero tampoco se descartan salidas. Y en esa ampliación tendrá que mirar a las que son ya las dos regiones con más militancia. Actualmente once integrantes de la dirección representan a Cataluña, mientras que Madrid solo tiene la representación orgánica de Ignacio Aguado y Begoña Villacís. Andalucía solo está representada con el líder regional, Juan Marín. Quien suena con más fuerza para acompañarle a partir de febrero en la dirección nacional es Raquel Morales, coordinadora territorial en Andalucía. Por Madrid se da por segura la incorporación de Miguel Gutiérrez, secretario general en el Congreso de los Diputados.

No son pocas las voces que en Madrid reclaman mayor espacio para nuevos protagonistas en la toma de decisiones. Son los mismos que prefieren que Inés Arrimadas se centre en su papel de líder del partido en Cataluña y no adopte un rol de número dos político y mediático. Rivera y José Manuel Villegas, que será reforzado orgánicamente, no han decidido si en la estructura Arrimadas ganará más peso o se seguirá con el modelo mixto actual.

Ante el nacinoalismo

Ese mayor peso de Madrid, unido a que Arrimadas proyecta un discurso que pretende no encasillarse solo en el nacionalismo, ha hecho que algunas voces del sustrato original de Ciudadanos en Cataluña denuncien «falta de contundencia» contra el independentismo. Desde el entorno de Arrimadas se explica que no se puede tener solo el discurso identitario cuando se lidera la oposición y se pretende salir del mantra independentista hablando de infraestructuras y temas sociales. «Las ramas crecen, pero el tronco es el mismo», argumentan.

Rivera tendrá que hacer esfuerzos para tapar esas grietas, sobredimensionadas tras la dimisión de Carolina Punset de la Ejecutiva aduciendo que el partido había aumido formas del nacionalismo blando con su fomento de las identidades autonómicas. Punset amaga con dar el paso de presentar una candidatura alternativa, pero en el partido en Valencia creen que su apuesta será tratar de recuperar el control en la comunidad.

Ver los comentarios