Ciudadanos anuncia una moción que no puede impulsar y el PSOE lo rechaza

El lunes termina el plazo que Ciudadanos fijó para que el presidente de Murcia ceda su puesto a otro miembro del PP o convoque elecciones. El portavoz de los de Rivera en Murcia, Miguel Sánchez, ha estado esta semana dos días en Madrid. Una visita de la que Ciudadanos ha salido con una nueva estrategia: acelerar los tiempos y tratar de protagonizar en primera persona la moción de censura.

De acuerdo con la dirección nacional, Sánchez anunció ayer que su intención es impulsar la moción, que en Ciudadanos insisten que sea «instrumental», para que un nuevo presidente convoque elecciones de inmediato. Para presentar una iniciativa de este tipo en la Asamblea de Murcia se necesita como mínimo la firma del 15 por ciento de los diputados (siete), un requisito que solo cumple el PSOE, que cuenta con 13 diputados en su grupo parlamentario frente a los 6 de Podemos y los 4 de Cs.

Además se precisaría del voto favorable de los tres grupos (23) para derrotar los 22 votos de los diputados del PP.

Desde Cs se coquetea, ya sin disimulo, con contar con algunos diputados del PSOE para impulsar la moción (les faltan tres), ya que los socialistas en la región están divididos y no todos defienden un Gobierno tripartito con Podemos y Cs. Pero el líder regional del PSOE, Rafael González-Tovar, no parece estar dispuesto a dejar pasar el tren para tocar poder y reclama una moción para conformar un nuevo Gobierno. Ayer calificó de «cambalache» la propuesta de Ciudadanos: «No podemos estar tomándonos esto a broma. Descartamos ocurrencias de un partido que no termina de subir y bajar».

Desde el Gobierno regional piden paciencia porque precisamente el lunes comparecen ante el TSJ los cuatro peritos independientes presentados por las defensas. Fuentes del Ejecutivo regional confirmaban a ABC que si los peritos ratifican sus dictámenes el presidente Pedro Antonio Sánchez solicitará el archivo de la causa. Algunos de los argumentos que defienden los peritos insisten en que en las obras del Auditorio de Puerto Lumbreras no existió perjuicio económico para el Ayuntamiento que dirigía entonces Sánchez. También insistirán en que la totalidad de los fondos certificados se emplearon en la construcción de las obras existentes.