La gobernadora Haley con el candidato Rubio, a su derecha
La gobernadora Haley con el candidato Rubio, a su derecha - EFE

Apoyo decisivo a Marco Rubio de la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley

Las primarias de mañana en ese Estado pueden ser un golpe de gracia para la debilitada campaña de Jeb Bush en el frente republicano

CHARLESTON Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Nadie se atreve a medir qué puede suponer un respaldo semejante, pero ayer había coincidencia entre los analistas en que el apoyo de la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, a Marco Rubio va a reforzar notablemente sus posibilidades en las primarias republicanas de mañana en este estado. Como, al mismo tiempo, puede suponer el golpe de gracia para la debilitada campaña de Jeb Bush, rival directo del senador hispano para consolidarse como alternativa del establishment a los dos «outsiders», actualmente en cabeza en la carrera conservadora: Donald Trump y Ted Cruz.

Ayer, preguntado por la decisión de Haley de dar su respaldo a la nominación de Rubio, el menor de los hermanos Bush no tenía más remedio que reconocer, cariacontecido, que se trataba de «un importante apoyo, porque es una gran mujer y un valor político entre los republicanos».

Nikki Haley, la gobernadora más joven de los Estados Unidos, cuenta con una popularidad por encima del 80 ciento de la ciudadanía en el estado palmera. Además, su origen indio le hace especialmente atractiva para las minorías, en un estado en el que la presencia afroamericana es amplia.

Su creciente proyección política le llevó recientemente a ser elegida por los republicanos para dar la réplica al presidente, Barack Obama, en el reciente discurso sobre el Estado de la Unión, un papel tradicional del partido rival que convirtió a Haley en la quinta mujer que lo desempeñaba a lo largo de la historia del país.

Expectación

No puede haber más expectación ante las primarias de mañana en Carolina del Sur. Hasta ahora, las encuestas han situado como claro favorito a Trump, con un apoyo de en torno al 35 por ciento. La batalla se centra en el segundo puesto, para el que Ted Cruz y Marco Rubio pugnan, de momento con ligera ventaja del primero. Aunque las encuestas no han recogido todavía el respaldo de la gobernadora a Rubio, con quien empezó ayer a hacer campaña.

Larry Sabato, director del Centro para la Política de la Universidad de Virginia, calificaba de «importante» el golpe de efecto de la campaña de Rubio, aunque matizaba que «es difícil medir cuánto puede influir en voto directo entre los ciudadanos de Carolina del Sur».

Ver los comentarios