poster Vídeo
El Cádiz CF, a su salida rumbo a Alicante para disputar el partido más importante de la temporada
CÁDIZ CF

Hércules-Cádiz CF: El ascenso, entre fuego, rescoldos y cenizas

El equipo de Cervera se encuentra a noventa minutos y con la ventaja de un gol para que la llama del cadismo vuelva a prender en Segunda División

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Cádiz CF, a su salida rumbo a Alicante para disputar el partido más importante de la temporada
El Cádiz CF, a su salida rumbo a Alicante para disputar el partido más importante de la temporada

24Alicante arde. Las llamas consumen la tierra del fuego purificador, y el crepitar de las brasas resuena entre el asfixiante humo y el hedor a chamusquina. Las hogueras de San Juan aún no se han apagado y dejan huella en el escenario donde se quemaban tantas ilusiones hace ocho años, cuando ni un mar de lágrimas sofocaban el incendio de un Cádiz que realizaba el trayecto del cielo al infierno por el camino más corto.

Pero bien dicen que donde hubo fuego siempre quedan los rescoldos. Aguardan escondidos entre las cenizas. Testigo mudo de un legado histórico que apuesta por rubricar nuevas hazañas, que se ha cansado de batallas perdidas. A 20 kilómetros de este escenario, el Cádiz CF de los Mejías, Vaca, Dos Santos y Milosevic (ladren, que el balón no se va a mover) desafiaba al destino y consumaba el ascenso a Primera División.

En el mismo Rico Pérez arrancaba la leyenda de Mágico González, cuyas diabluras en aquel Mundial 82 le abrían las Puertas de Tierra con una historia bien conocida, sagrada y reverenciada. Rescoldos, como de aquella tarde de Terrassa, Las Palmas, Irún o Chapín.

Porque a esta entidad centenaria le encantar burlar a los profetas y expendedores de malos augurios, trasladando la épica a tierras lejanas y consumando milagros imposibles. Mil veces la han matado y mil veces ha resucitado. Y no había nada más imposible que el ascenso en esta temporada tan desastrosa. Espíritu de Irigoyen, el alma del submarino que emerge desde las profundidades... Por eso ahora está más cerca que nunca, y por eso ahora es cuando más cautela se debe tener.

El Cádiz CF de Cervera se encuentra a un paso de Segunda División, pero a un paso de gigante. Los amarillos deben hacer buena su ventaja de 1-0 arrancada en la ida merced a ese golazo de falta de Carlos Calvo, aspirante a entrar como una exhalación en la historia de este club al filo de esta medianoche. Para los neófitos, que a estas alturas son pocos pues todo cadista anda convenientemente informado, le sirve cualquier empate y una derrota por la mínima con goles para el asalto a los cieles, para cambiar el bronce por la plata.

En Alicante han aprovechado la fogata para calentar el duelo. 'No van a salir vivos del Rico Pérez', 'cada día están mas cagados', retratan a su entrenador Vicente Mir. Necesitan enardecer a esas más de 20.000 almas que aspiran a amedrentar a la veterana y 'treintagenaria' plantilla cadista. Pero esos ojos tan curtidos reflejan mucha más ilusión que miedo.

Y a sus espaldas aparecen cual legión más de 2.000 gaditanos que sueñan con cambiar las lágrimas de tristeza por otras de alegría y emoción en un terreno negro que se pintará de amarillo en una jornada inolvidable. Los incrédulos de Ferrol, los soñadores de Santander, desembarcan convencidos de las posibilidades de un plantel que con el golpe mágico de Cervera ha mutado de crisálida a mariposa. Sólo queda echar a volar.

¿Fútbol? Sin duda que tardes como la de este domingo trascienden lo meramente deportivo, que sólo tienen el hueco de 90 minutos para que el balón adquiera su papel protagonista. El discurso agresivo del Hércules solapa una inseguridad lógica marcada por el mal resultado de Carranza y la imagen anterior ofrecida ante un Toledo donde ya atisbaron el brillo de la guillotina, sostenida en última instancia por los guantes del arquero Chema. Sin embargo, poseen argumentos sólidos y tan preciados como los Flores para recuperar la primavera. Su delantero Mainz, con problemas físicos al igual que Peña, apunta como principal novedad con respecto a la ida junto a la entrada de Nieto en el once inicial en detrimento de Espinosa o Vivi.

En el Cádiz CF, lo que mande Cervera, que seguro no se equivoca. Por capacidad, por intuición, por superstición, es previsible el regreso del héroe del Sardinero, Alvarito, después de ese esguince de tobillo que hizo tambalear la fe del cadismo. Es el momento de la verdad, la final, y será llamado a filas, posiblemente para actuar en punta y aprovechar su velocidad junto a Güiza, con Machado o Lolo en la izquierda.

Al margen de nombres es cuestión de corazón y este equipo, el apático y desconcertante de hace mes y medio, despierta los mejores sentimientos, las sensaciones de los campeones. Concentración, intensidad, orden, compromiso, sacrificio... a poco que acompañe la suerte esquiva por naturaleza posee la fiabilidad necesaria para reavivar esos viejos rescoldos del gran Cádiz CF, para que los sueños no se conviertan de nuevo en cenizas. Para que la luz del cadismo brille de nuevo con el fulgor de antaño. Para que su fuego vuelva a arder sobre el cielo de Segunda.

Ver los comentarios