En el Seis Naciones, un rodillazo a destiempo de Pascal Papé le provocó la rotura de varias vértebras a un compañero de Sean O'Brien. El irlandés, en la primera opción que tuvo de enfrentarse al francés, no dudó en saciar su venganza por la lesión y le propinó un tremendo puñetazo en el estómago .
No se había disputado ni un minuto de juego de la final de la Copa del Mundo entre Irlanda y Francia, cuando O'Brien se acordó de su compañero y soltó el brazo. La acción no fue advertida por el árbitro y O'Brien fue galardonado como el mejor del partido, aunque después del encuentro, el seleccionador francés solicitó que se revisaran las imágenes y se castigara al irlandés de forma oportuna.
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