Harry Potter: un filón editorial inagotable

En la última escena de «Harry Potter y las reliquias de la muerte» (Salamandra, 2008), veíamos cómo el ya cuarentón mago acompañaba a sus hijos a la estación de King’s Cross para que tomaran el Expreso de Hogwarts, que les conduciría al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Eso sucedía exactamente 19 años después de que Harry Potter, en la madre de todas las batallas, derrotara a Lord Voldemort, su peor pesadilla y la de cuantos lectores le han acompañado en su intenso periplo vital. Hubo lágrimas y mucha frustración. Los fans de la saga se resistían a creer que J. K. Rowling (Yate, Reino Unido, 1965) pusiera fin a la historia siete libros y diez años después.

Las respectivas editoriales se echaban las manos a la cabeza y al bolsillo, pensando en qué harían ahora que la mayor gallina de oro de las últimas décadas para el negocio editorial (la saga ha vendido 450 millones de ejemplares en todo el mundo desde que apareció el primer volumen, en 1997) dejaba de producir.

Pero, quienes conocían a Rowling, su círculo más cercano y sus editores de mayor confianza, sabían que no estaba todo perdido. Aquel universo de fantasía, surgido de su privilegiada cabeza, no podía acabar. Y estaban en lo cierto. Hoy se publica en español «Harry Potter y el legado maldito» (Salamandra), la octava historia de la saga. Retomando la línea temporal de la séptima entrega, Harry está felizmente casado con Ginny Weasley (hermana de Ron, casado a su vez con Hermione), es padre de tres hijos y trabaja como funcionario en el Ministerio de Magia. Su hijo menor, Albus Severus, es el verdadero protagonista de esta nueva aventura y debe luchar contra el peso de una herencia familiar de la que nunca ha querido saber nada.

La obra llega a las librerías a lo grande (tirada inicial de 500.000 ejemplares en España, América Latina y Estados Unidos), pero lo hace con un pequeño matiz: se trata del texto íntegro de la obra de teatro del mismo nombre. Basada en una idea original de J. K. Rowling, Jack Thorne (Bristol, 1978) y John Tiffany (Yorkshire, 1971), y dirigida por el propio Thorne, la obra se representa en dos partes y se estrenó el pasado 30 de julio en el Palace Theatre del West End londinense, con lista de espera para comprar entradas hasta mayo de 2017.

Estamos, por tanto, ante un libreto teatral, no ante una nueva novela de J. K. Rowling. Pero, a juzgar por el veredicto de crítica y lectores, la creadora de la saga está presente en cada una de las 336 páginas del libro y la esencia del universo Potter no se ha pervertido. «Una obra ingeniosa y cautivadora» con un «suspense electrizante y continuado», decía la crítica de «The New York Times» tras publicarse el libro en inglés, el pasado 31 de julio. En los tres primeros días se vendieron más de 680.000 ejemplares en Reino Unido, mientras que en Estados Unidos se sobrepasaron los dos millones de copias en las primeras 48 horas.

Un clásico de la literatura

Cifras que ponen de manifiesto que Harry Potter es ya un clásico de la literatura contemporánea (olvídense de la etiqueta infantil-juvenil; es un libro para todas las edades) y se ha convertido en el «longseller» que todo editor desearía tener en su catálogo. En el caso español, la afortunada es Sigrid Kraus, quien compró los derechos de la saga de Rowling en 1999. «Ha cambiado mi vida, de toda la editorial. Lo contratamos por poquísimo dinero. Hubo un momento en que pidieron más y accedimos. Si me llego a hacer la dura alemana...», recuerda la editora de Salamandra.

«Estamos emocionados y muy tensos. Con el séptimo no había ninguna incógnita, sabíamos lo que esperar, y con este el mercado ya tiene la sensación de que esto es muy grande e importante», asegura. De hecho, Kraus es consciente de que se quedarán cortos con el medio millón de ejemplares que empezarán distribuyendo. «Una obra es muy distinta de una novela, pero el texto te gana totalmente. Echas de menos que no haya escrito una novela, porque la creatividad hubiese sido genial, pero esto sólo puede salir de la cabeza de Rowling, te reconcilia con ella, es especial, una fuera de serie».

Y eso que, en teoría, un escritor que nunca concede entrevistas es la peor pesadilla de un editor. Pero, en el caso de la británica, su ausencia en los medios ha sido el mejor marketing. «J. K. Rowling lleva una doble vida, una parte vive en Hogwarts. Ella lo vive a Harry, ha crecido con él», remata Kraus, quien alberga la esperanza de que las claves del final de «Harry Potter y el legado maldito» dejen una puerta abierta a otra posible historia.

La jornada, en librerías

Comparten esperanza con la editora los cientos de fans que anoche se agolpaban, a las 00.01 horas, a las puertas de la FNAC en Madrid y de la Casa del Libro en Madrid (Gran Vía), Barcelona (Rambla Catalunya) y Alicante para adquirir su ejemplar. Era el arranque de una jornada «potteriana» que hoy continuará en librerías de toda España con degustaciones de comida inspiradas en la saga (en Rata Corner, Mallorca), mesas redondas con sociólogos (en Gigamesh, Barcelona), chocolatadas (en Monimar, Sabiñánigo) o concursos de disfraces (en Gato de Cheshire, Zaragoza).

«Es un regalo para los fans, porque desde 2011 (última película) no hemos tenido nada», reconoce Beatriz Pulido, presidenta de Harry Potter Fans Spain. Ella ya leyó el libro en inglés (del tirón, en cinco horas) y lo volverá a leer en español. «Me gusta Harry Potter desde los 15 años, y ahora tengo 32. Es saber que no está muerto ese mundo», explica. Esa misma sensación la tiene Lucía Marín, joven de 14 años que reconoce que «no es un libro que te deje indiferente, al final te marca siempre y los personajes son fantásticos, me parece bestial que J. K. Rowling haya podido pensar todo eso».

El «año mágico» para los seguidores de Harry Potter se cerrará el 18 de noviembre, fecha de estreno en cines de la película «Animales fantásticos y dónde encontrarlos», dirigida por David Yates y con guión de la propia Rowling. Para 2017, Salamandra anuncia ya una edición especial de «Harry Potter y el legado maldito»... A estas alturas, ¿alguien duda de que la historia continuará? Hagan sus apuestas.