Sociedad

«El cine debe saltarse a los políticos para llegar a la gente»

El galardonado con los Goya a la mejor película y dirección alertó de que convertir a Wert en protagonista de la gala era una torpeza David Trueba Cineasta y escritor

MADRID. Actualizado: Guardar
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David Trueba (Madrid, 1969) no se dejó contagiar de la crispación antiWert y abogó por la conciliación en las tres ocasiones que salió a recoger sus Goyas. El autor de la luminosa 'Vivir es fácil con los ojos cerrados' -la gran triunfadora de la noche con seis estatuillas- superó discursos revanchistas y recordó que la gente del cine español vota a todos los partidos políticos. Con su habitual calma zen, tuvo tiempo de reivindicar «un país estupendo», la sabiduría popular, el periodismo y el entendimiento con Cataluña. Hasta se acordó de su ex y madre de sus dos hijos, la actriz Ariadna Gil.

-Ya tiene por fin el Goya.

-Thomas Bernhard, que es un hombre al que hay que recurrir en casos así porque era el aguafiestas mayor del reino, decía que cuando te dan un premio te cagan en la cabeza. Hay que tener cuidado, los premios tienen un componente de sumisión, de aplacarte y domesticarte. Hay que sacarlos rápido de tu vida.

-Seis de siete. ¿Qué ha pasado esta vez?

-Nunca he pensado que hubiera un castigo, solo que no me tocaba. Cuando llegué tan feliz con mi primera película, 'La buena vida', apareció 'Tesis'. No puedes pensar que eres un pobre desgraciado, sino que otra película les ha hecho más gracia. Además, arrastras un apellido y cuesta quitarle la sospecha, demostrar que por ti mismo eres alguien. Yo siempre me decía lo mismo: sigue, sigue, que ya se cansarán.

-¿Y ese guiño a Cataluña, usted que vive entre Madrid y Barcelona?

-Salí y me acordé de Tatiana Sisquella [periodista catalana fallecida hace unos días con 35 años], que no es muy conocida en Madrid. Pero al mencionarla hilé asuntos y recomendé a la gente viajar más a Cataluña. Hay mucha incomunicación entre Cataluña y España, y creo que tenemos que ejercer de embajadores para que la gente se quede con lo mejor de un sitio y de otro. Porque hay algunos locutores de radio y articulistas que dan la sensación de que la mayoría de los españoles desprecian a Cataluña porque allí solo te hablan en catalán y esas cosas. Y no es así. Los sentimientos no nos deben nublar la razón. Todo esto que está pasando en Cataluña merece una reflexión calmada y que, al final, se tomen las decisiones que quieran los ciudadanos.

-González Macho ha lamentado que la industria se haya polarizado entre un cine de trinchera y otro más industrial. ¿Su película estaría en el medio?

-Podría ser. Hemos tenido poco presupuesto, pero es una película que no quiere pelearse con el público. Medir las obras de arte por su éxito masivo es un error.

-¿Le ha parecido una gala marcada por la ausencia del ministro Wert?

-Yo, desde que supe que no iba a venir, dije que no fuéramos tan torpes de convertirle en protagonista, porque es lo que quiere. Esa noche era para celebrar el cine y a la gente que lo hacemos. Los políticos tienen problemas personales con la sensación de cómo son recibidos por la sociedad. Y no es un problema nuestro, deberíamos empezar a saltarnos ese paso para relacionarnos con la gente.

-¿De qué manera?

-No todo debería ser a través de lo que se dice en las ondas o en artículos de opinión. Tendríamos que tener una relación personal con la sociedad. En la alfombra roja de los Goya había varias manifestaciones. ¿Qué querían? Un minuto de radio o de televisión. Cualquier actor que se parara lo celebraban y jaleaban. ¿Tú crees que lo hacemos para progresar en nuestra profesión? ¿Crees que se me ha perdido algo con la gente de los desahucios o la Coca-Cola? Lo haces porque crees que es una obligación moral. Que alguien considere que eso es un ataque a sus políticas es un error.

-¿En España hay una tradición de maltratar al artista?

-Es un país donde el poder económico siempre ha estado en manos de la contrainteligencia. Todos los países civilizados tienen una burguesía culta que construye teatros, óperas, museos. En España para conseguir que un museo sobreviva tiene que intervenir el Estado porque la sociedad civil, la burguesía adinerada, no tiene ningún interés; prefiere gastárselo en hacerse otros catorce baños en su casa de Marbella. Carecen de la vocación social de compartir, esa que solo viene de la sensibilidad. Aplaudimos los excesos y el triunfo.

-¿Va a rodar pronto?

-No. Estoy escribiendo. Como la gente está deseando trabajar, basta que se enteren de que tienes un mínimo proyecto para que empieces a recibir llamadas y correos de actores. La situación es muy grave. Tal y como están las cosas, hay muchos pensando si continuar o no en este oficio. Una decisión bien jodida.