Juan Luis Cordero se retira de la hostelería después de 55 años de profesión. :: J. M.
inaugurado en 1985

El bar El Pijota cierra por jubilación

El conocido establecimiento portuense será clausurado el próximo 30 de septiembre

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Como los grandes artistas actúa ya solo y sin red. Juan Luis Cordero Rodríguez, mucho antes de que se inventaran las cocinas acristaladas y los grandes cocineros instalaran una mesa en su cocina para que se viva de cerca el espectáculo, ya había creado la cocina a la vista del público. 'El Pijota' es un restaurante pequeño, una barra, en la que apenas caben 10 personas, 3 mesas, más otras cuatro en la terraza y un salón privado en el que se atienden unas de las joyas de la casa, las comidas por encargo, en las que Juan Luis ofrece sus mejores números, como unos fideos con almejas y langostinos, un rape al pimentón o un arroz a su estilo, todo con materia prima escogida, que ahí está una de las claves de su trayectoria.

Desde que murió su cuñado, José María Romo Lavi, hace dos años, Juan Luis actúa solo en su bar. Los fines de semana cuenta con ayuda, pero el resto de los días se encarga a la vez de la cocina y de atender a los clientes. Fue un duro golpe para él, porque José María llevaba más de 20 años a su lado, ayudándole en el negocio familiar. El Pijota ha decidido ahora retirarse. Cumplirá 67 años el próximo mes de marzo. Lleva desde los 11 años detrás del mostrador y señala que «ya ha llegado la hora de ver a mis nietos jugar al fútbol los fines de semana. Llevo toda mi vida sin disfrutar de un fin de semana, de una Semana Santa, de unas Navidades. Es lo que quiero y por eso el 30 de septiembre cierro el bar».

De hecho ya hay colgado un letrero para traspasarlo. La calidad de sus guisos siempre ha ido pareja a la limpieza de la casa y también a su peculiar cocina situada tras la barra y en la que el cocinero trabaja a la vista del público, pero a escasos dos metros del cliente. La cosa surgió por casualidad por las características del local, con poco espacio. Por entonces, era 1995, no existía la corriente de las cocinas a la vista del público.

Juan Luis Cordero es cocinero por necesidad. Se inició en la hostelería con 11 años, de chicuco, como manda el manual, pero siempre como camarero. Comenzó a trabajar en el que es hoy uno de los locales más renombrados de la ciudad, la Cervecería del Puerto. Entonces se llamaba cervecería Cruz Blanca y estaba regentada por José Neira. Juan Luis pasa como camarero y luego como encargado por diversos bares de la ciudad. Lo cuenta perfectamente la página Habitantes y Gente de El Puerto de Santa María hasta que en 1985 decide montar negocio propio, que era su gran aspiración.

Piensa en el nombre para el establecimiento, pero su mujer, Carme Romo Lavi, le da la solución rápidamente. «Juan Luis, como le vas a poner. El Pijota, que es como te conoce todo el mundo». Juan Luis es alto, delgado y tiene la piel muy blanca. Un compañero del Bar Santa María, Pepe Robles, apodado 'El Chiculi' lo bautizó un día que fueron a la playa y cuando lo vieron en bañador le dijo: «Anda que tienes el cuerpo de una pijota hariná».