Valderas advierte de una negociación «complicada» de las cuentas para 2014

Los socios de Gobierno, PSOE e Izquierda Unida, comenzarán a partir de la segunda quincena de agosto a negociar los presupuestos de la Junta para el año 2014. A falta de conocer el techo de gasto que establecerá el Ministerio de Hacienda para las cuentas estatales de cuyos ingresos dependerán las regionales, IU ya advierte de que la negociación en Andalucía va a ser «complicada» por el objetivo marcado por dicho ministerio para el déficit de las comunidades: el 1% de cada PIB regional (producto interior bruto).

Este fue el tope acordado para todas las comunidades en el Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado el miércoles, contra el que se pronunció la consejera de Hacienda andaluza, Carmen Martínez Aguayo, que defiende, lo mismo que IU, un déficit diferenciado para cada autonomía según población y nivel de endeudamiento. Habida cuenta de que el PIB andaluz ronda los 145.000 millones de euros, la diferencia entre ingresos y gastos en 2014 no podrá sobrepasar los 1.450 millones de euros.

El vicepresidente de la Junta y consejero de Administración Local, Diego Valderas, calificó este objetivo de déficit de «leonino» e «injusto» porque premia a las comunidades con mayor PIB, que suelen ser también las más ricas y con mayores ingresos por la vía de la actividad económica. Valderas no aclaró qué va a exigir su formación en las conversaciones con los socialistas sobre el presupuesto. IU plantea una negociación transversal, de todas las políticas y áreas, no solo de las que gobierna (obras públicas, turismo y cooperación). Por ello, señaló que las prioridades seguirán siendo educación, sanidad y servicios públicos, que califica de «sagrados».

Andalucía no cumplió con el objetivo del déficit en 2012 -quedó en el 2.02% cuando debió registrar el 1,3%-, pese al ajuste de más de 2.700 millones de euros aplicado a sus cuentas, lo que repercutió sobre todo en dejar bajo mínimos las inversiones en infraestructuras, bajar el sueldo a los funcionarios y recortes del gasto corriente desde vehículos oficiales a oficinas, hasta disminuir el número de cargos públicos.

Este nuevo plan de ajuste recibió el visto bueno del Ministerio de Hacienda, según se supo en el CPFF del miércoles. La consejería no ha puntualizado en qué ha consistido el plan con el que ha convencido al ministerio de Montoro. Carmen Martínez Aguayo insistió tras la reunión que no ha habido ni habrá «recortes adicionales». En parte esto se debe al respiro que ha supuesto haber obtenido de Montoro un margen más amplio del déficit de este ejercicio hasta el 1,58%, tres décimas casi por encima de la media de las comunidades (1,3%), alrededor de 400 millones de euros de colchón.

Control del gasto

En realidad, como la pescadilla que se muerde la cola, este margen añadido ha debido pagarse con ese ajuste comprometido para este año por el Gobierno andaluz al Ministerio de Hacienda. No ha habido recortes adicionales, pero se han mantenido los aprobados en el plan de reequilibrio del pasado año, como los de los sueldos de los funcionarios, la paralización de sustituciones en bolsas de trabajo y un exhaustivo control del gasto corriente en todas las áreas de la administración andaluza.

El portavoz del PSOE, Francisco Álvarez de la Chica, también sitúa, como IU, las prioridades en mantener la gratuidad de los libros de texto y todos los programas sanitarios. El portavoz del PP en materia económica, Rafael Carmona, dijo que Andalucía no puede tener problemas para el presupuesto porque el Gobierno ha apoyado «el ciento por ciento a Andalucía».