«Tendrán que derribar 'La Calita' conmigo dentro»

«Tendrán que derribar esto conmigo dentro». Pedrito García se negó a firmar ayer la orden judicial de desahucio de 'La Calita', el chiringuito en el que ha invertido 26 años de su vida y del que además de él mismo, viven sus dos hermanos y sus dos hijos. Amigos y representantes del mundo del Carnaval portuense y de Ecologistas en Acción acudieron ayer al negocio de la playa del Aculadero para arroparlo en su decisión de oponer resistencia y quemar los últimos cartuchos. El derribo podrá efectuarse a partir de marzo.

García, que hace años ya tuvo que desmontar su negocio de la playa de Vistahermosa y del propio Aculadero, explicó que desde 1995 ha recibido los parabienes de la Autoridad Portuaria para estar allí y que fue a raíz del fin del secuestro administrativo de Puerto Sherry y del regreso a su gestión de la empresa Marina del Puerto cuando se abrió el procedimiento para que abandonara su negocio. Éste será derribado y será a partir de entonces cuando se abra el concurso público al que podrá optar tanto él mismo como la propia Marina y otros interesados en abrir otro local.

García mantendrá esta semana un encuentro con el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Barra, a instancias de los miembros del PSOE portuense. Éste reiteró ayer que 'La Calita' se encuentra en una situación irregular y que nunca ha estado vinculada a la Autoridad Portuaria, sino a la concesionaria de Puerto Sherry, Marina del Puerto. Firma que arrendó ese espacio a Pedro para que montara su negocio. «Nunca ha estado autorizado, y durante el secuestro administrativo, al ser juez y parte, la Autoridad Portuaria no podía demolerlo». Barra aseguró que con sus sucesivas ampliaciones, el chiringuito ha invadido el dominio público y lamentó que García «haya intentado difamar» a la AP con su desacuerdo respecto al deslinde que se hizo en 2008. Según el propietario de 'La Calita', una empresa contratada por Puerto Sherry hizo nuevas mediciones que incluían el terreno en la concesión a María, pese a que en virtud de los planos anteriores, estaba fuera.