La reparación del Vapor estará lista en primavera y costará medio millón de euros

Recuperar el Adriano III para la navegación costará alrededor de medio millón de euros. El símbolo turístico de El Puerto volverá, en un principio, a la actividad, la próxima primavera. Entretanto sigue adelante su proceso de reparación en el varadero del Guadalete. Unas tareas sobre las que ayer dio información exhaustiva el armador, Manuel Ramos, quien restó importancia a si el puerto base de la motonave seguirá o no en la ciudad y aseguró que el Vaporcito navegará «donde haya negocio».

Con estas palabras se refirió el empresario a la actividad futura de la embarcación, que como ya se anunciara en su momento, no se limitará a cubrir el trayecto El Puerto- Cádiz. «El Vapor puede desempeñar su papel donde haya agua abrigada, ya sea la Bahía, la desembocadura del Guadalquivir o el Guadiana. No creo que eso sea tan importante, sino que el barco navegue, cuanto más, mejor». Ramos realizó estas declaraciones en el acto de presentación del proceso de reparación del Vapor, que acogió el hotel Puerto Sherry con una nutrida representación de empresarios y cargos políticos, no solo de El Puerto, como el alcalde, Enrique Moresco, y la edil de Turismo, Patricia Ybarra. También se encontraba allí el alcalde de Chipiona, Antonio Peña, y los concejales de Turismo de Cádiz y Sanlúcar, Bruno García y Antonio Reyes respectivamente, además de representantes del Grupo de Desarrollo Pesquero de la Costa Noroeste, la entidad que ha concedido una subvención de 109.000 euros al proyecto y en virtud de la cual, el Adriano III también tendrá que desempeñar su acción en esta zona.

Si no, en verano

Con respecto a las subvenciones, el armador aseguró que recurrirá a las instituciones públicas que las oferten. «Y si llegan, pues encantados». Pero en lo concerniente a los plazos para la conclusión de los trabajos, prefirió no pillarse los dedos. «Si no está listo para esa época, será para verano. Cuando comenzamos este proyecto nos dejamos aconsejar por personas que nos hicieron dar otros plazos, que no se han cumplido». Ramos reconoció que una vez en el varadero comenzaron a surgir flecos y cambios que ralentizaban los trabajos. «Hasta que decidimos contar con José Ruiz, ingeniero naval, que es el ángel para una embarcación con ángel». Ruiz, que dirigió las tareas de reflotamiento del Vapor en el muelle de Cádiz, hizo un repaso a todo lo acaecido y explicó la intensa labor que ha supuesto sustituir muchas piezas del barco que se encontraban totalmente deterioradas por la acción del tiempo y del agua. También mostró en imágenes virtuales cómo será el nuevo Adriano, que contará con aulas para charlas y proyecciones, una pequeña barra de bar, una tienda de recuerdos, etc.