La avenida transversal toma impulso sobre la base del Plan General del año 1995

El gran proyecto urbanístico que está llamado a cambiar la configuración urbana de la ciudad y la forma de desplazarse por ella, la culminación de la avenida transversal que unirá la avenida de Huelva, desde el entronque del segundo puente con Cádiz, y el Paseo Marítimo, sigue avanzando de forma lenta y silenciosa, pero imparable.

El Ayuntamiento de Cádiz es el responsable único de que este proyecto se haga realidad y ante las diferentes trabas burocráticas que se va encontrando en el camino, parece haber tomado la decisión de tomar el toro por los cuernos y hacer lo necesario para desatascar unas obras que deben afrontar su fase decisiva y definitiva de forma «inminente», según se asegura desde la Delegación Municipal de Urbanismo.

Después de meses esperando a que la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía apruebe de forma definitiva el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad, en el que se recoge de forma clara la actuación que se va a llevar a cabo, el pasado viernes se daba un paso decidido. Ese día se publicaron en el Boletín Oficial de la Provincia de Cádiz dos anuncios de acuerdos adoptados por procedimiento de urgencia en la Junta de Gobierno Local del pasado 9 de marzo. Con ellos lo que se hace es introducir modificaciones en las Unidades de Ejecución que afectan a las parcelas del antiguo Cuartel de la Guardia Civil y de las viviendas de la calle Cooperativa, tal y como aparecen en el PGOU aún vigente, aprobado en el año 1995, cuando aún ni siquiera se contemplaba que por las mismas fuera a transcurrir la nueva arteria de la ciudad. De esta forma, Procasa, que es quien promueve la iniciativa, se evitará tener que esperar a que la Junta declare la entrada en vigor del nuevo Plan General para poder seguir superando trámites administrativos y poder así sacar a concurso el proyecto y la obra, algo que se espera que suceda en cuestión de días o semanas.

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El primero de los anuncios publicados establece la «aprobación inicial del proyecto de reparcelación de la Unidad de Ejecución» correspondiente a la parcela de la antigua Casa-Cuartel de la Guardia Civil. Según se explica desde el Ayuntamiento de Cádiz este procedimiento es una tramitación administrativa para viabilizar la subdivisión de la Unidad de Ejecución. La intención de esta forma es dividir la Unidad en dos partes para facilitar la gestión con los propietarios afectados. Hay que recordar que la actuación no afecta solo al solar anteriormente ocupado por la Benemérita, sino también a los actuales inquilinos de los pisos de los bloques de la calle Cooperativa, que serán derribados para posibilitar la continuación natural del trazado de la avenida transversal.

Con el segundo anuncio se publica la «aprobación inicial del estudio de detalle y de la modificación de la Unidad de Ejecución de extramuros EX01 Transversal Varela Este». Con ello lo que se pretende es adaptar las alineaciones, rasantes y volúmenes de los edificios resultantes en la actuación urbanística. Además, la modificación implica que la Unidad de Ejecución se subdivide, de forma que se puede considerar de forma diferente la zona del Cuartel de la Guardia Civil y la de la calle Cooperativa.

La continuación de la construcción de la avenida transversal es posible gracias a que ya se ha acometido el derribo de la Casa Cuartel de la avenida de San Severiano, una vez que el Ministerio del Interior la cedió al Ayuntamiento a cambio de la construcción de un nuevo Cuartel y viviendas para los agentes en la avenida de Astilleros.

Eso sí, hay que tener en cuenta que la culminación del proyecto no pasa solo por la construcción de la avenida, sino que anteriormente hay que realizar toda una serie de trabajos. Así, en el solar anteriormente ocupado por la Guardia Civil se van a construir una serie de bloques de viviendas, tanto de renta libre como de protección oficial. En algunas de las nuevas viviendas resultantes se realojará a los vecinos que actualmente viven en los pisos de la calle Cooperativa. No será hasta ese momento cuando por fin se puedan derribar los edificios de dicha vía, algo imprescindible, puesto que por allí pasa el trazado de la nueva avenida. Todo esto conllevará además la necesaria reurbanización de todo el entorno.

Sobre el papel, la obra que debe dar a luz a la avenida que está llamada a absorber una gran cantidad del tráfico que llegue a Cádiz a través del segundo puente tiene pinta de prolongarse por años, y cada trámite que se pueda adelantar puede valer su peso en oro a la hora de adjudicar y ejecutar los proyectos.