Cierran 63 sucursales y se pierden unos 400 puestos de trabajo en año y medio

La crisis del sector financiero y las operaciones de fusión y absorción que han vivido las cajas de ahorro en el último año y medio, han traído como consecuencia el cierre de un total de 63 sucursales de entidades financieras en la provincia, desde septiembre de 2010 hasta ahora. Así lo indican los estudios estadísticos elaborados por el Banco de España, que indican que en la actualidad en la provincia de Cádiz hay un total de 689. Los mismos informes, remontados a septiembre de 2010, elevaban a 752 el número de oficinas bancarias en nuestra provincia. En ese mismo periodo, el número de puestos de trabajo que se han perdido en el sector financiero de la provincia ronda los 400 empleos, según estiman desde la secretaría de Servicios Financieros y Administrativos (Comfia) de CC OO en Cádiz.

Los sindicatos temen, además, el cierre de más oficinas en los próximos meses si continúa la histórica reconversión financiera que ha reducido de 46 a 17 el número de cajas de ahorro en toda España. Sin ir más lejos, la pasada semana dos entidades andaluzas con mayor presencia en Cádiz como son Cajasol (ahora dentro de Banca Cívica) y Unicaja vivían nuevas transformaciones en su seno: Banca Cívica fue comprada el pasado lunes por el grupo Caixa Bank, una operación que fue castigada en la Bolsa con la caída de las acciones. Como consecuencia de esta 'fusión', se calcula que habrá que reducir la plantilla en unos 1.100 trabajadores en todo el país. «No habrá un reparto por provincias», explica Antonio Hidalgo, secretario de Comfia en Cádiz: «Vamos a pedir que las necesidades de disminuir plantillas sean bajo las premisas de prejubilaciones, salidas negociadas, y como mal menor, movilidades geográficas». Por otro lado, Unicaja confirmaba el pasado viernes su reconversión en 'Unicaja Banco' con la entrada de Banco CEISS y de Caja España-Duero en la histórica caja de ahorros andaluza. El cierre de sucursales como consecuencia de esta operación no será tan drástica como en el caso de Banca Cívica, aunque se estima que sobran, al menos, siete oficinas de Unicaja en la provincia de Cádiz. Es decir, cuando menos, 21 empleos que se sumarían a la sangría de puestos de trabajo perdidos.

«La gente está bastante preocupada», explica Jesús Cañas, secretario del área de servicios en UGT Cádiz, y admite que la situación puede desembocar en «un aumento de la conflictividad» en un sector hasta ahora poco dado a protestas como el financiero.