Competir en igualdad

El resultado obtenido por el Real Madrid y por el Barcelona en la primera jornada de la Liga incrementó la preocupación de los demás clubes y de buena parte de los aficionados al fútbol ante la insalvable diferencia de ingresos que el reparto de los derechos televisivos en España procura a esos dos equipos. El sistema acordado por la mayoría de los clubes de Primera de la LFP y los operadores de televisión concede al Madrid y al Barça una extraordinaria ventaja competitiva. La convocatoria por parte del presidente del Sevilla, José María del Nido, de una reunión de los otros 18 clubes de Primera podría desbaratar la anuencia existente hasta ahora, forzando a Real Madrid y Barcelona a una revisión del modelo actual para homologarlo a los que rigen en otras ligas europeas. El planteamiento resulta sensato si se quiere una realidad futbolística más equilibrada, y justo cuando de lo que se trata es de competir deportivamente, es decir en condiciones equiparables. Pero muchos de los clubes que al parecer acudirán a la cita del Sánchez Pizjuán deberían tener en cuenta que sus dificultades económicas y sus límites deportivos no son consecuencia solo de ese reparto desfavorable, sino también de una gestión desastrosa y opaca de sus demás recursos.