Economia

Italia aplicará a los más ricos un 'impuesto solidario'

Forzado por el Banco Central Europeo, el Gobierno de Berlusconi aprueba ajustes por otros 45.000 millones

ROMA. Actualizado: Guardar
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Italia, víctima de la especulación financiera, y directamente presionada por el Banco Central Europeo, ha endurecido por segunda vez en un mes el programa con el que se propone equilibrar sus cuentas. El consejo de Ministros aprobó un plan de ajuste que le permitirá recortar 45.000 millones adicionales entre 2012 y 2013. Entre las medidas destacan un 'impuesto solidario' a abonar por quienes perciben rentas superiores a los 90.000 euros anuales, que habrían de pagar un 5% adicional, mientras los perceptores de ingresos superiores a los 150.000 euros tendrían un incremento fiscal del 10%. Este recargo estaría vigente al menos un par de años, y haría posible aumentar la recaudación tributaria en unos 8.500 millones de euros al año.

«Mi corazón llora sangre por haber metido las manos en los bolsillos de los italianos», afirmó Berlusconi durante una conferencia de prensa al término de la reunión extraordinaria de ministros. Se trata de la primera vez en casi 20 años de vida política, que el magnate de las comunicaciones y primer ministro acepta aumentar los impuestos a los contribuyentes más ricos.

El impacto económico de las actuaciones permitirá ahorros adicionales de 20.000 millones el primer año y 25.000 millones adicionales el segundo. Las nuevas medidas se sumarán al plan de austeridad aprobado en julio pasado para los próximos tres años por un valor de 48.000 millones de euros. Todo ello con el propósito de alcanzar el equilibrio financiero en 2013, un año antes de lo inicialmente previsto, según la exigencia planteada por el Banco Central Europeo a cambio de acudir en auxilio de la deuda soberana del país transalpino, que vio dispararse se rentabilidad, hasta el punto de que la prima de riesgo llegó a superar con creces los 400 puntos básicos. Italia no puede permitirse este encarecimiento: según las cifras actualizadas ayer, su deuda pública asciende a 1,9 billones de euros, en torno al 120% del PIB.

Entre las medidas acordadas destacan las que reducirán «los costes de la política», una exigencia de la opinión pública indignada por los privilegios de los parlamentarios y cargos locales. Se barajan cifras que rondan un total de 6.000 millones como reducción de gastos de los distintos ministerios. Además, «se agruparán las municipalidades con las provincias», adelantó el ministro de Economía, Giulio Tremonti. El simple enunciado de esta propuesta suscitó inmediatamente la protesta de gobernadores y alcaldes, que la tacharon de «inicua», ya que supone el recorte de 9.500 millones de euros para esas entidades locales. La agrupación de 1.500 ayuntamientos pequeños y la disolución de 34 provincias con menos de 300.00 residentes contribuirá a unos ahorros cifrados en 6.000 millones en 2012 y otros 3.500 millones en 2013.

Mercado laboral

Acosado desde hace dos semanas por los mercados, el gobierno conservador italiano se comprometió a adoptar en un Consejo de Ministros extraordinario el decreto ley con el plan de austeridad reforzado. Las medidas anticrisis abarcan otros muchos campos. En el ámbito laboral, se introducirá mayor flexibilidad en el mercado de trabajo con propuestas no concretadas, y se plantea un calendario que desplace a los domingos la celebración de las festividades no religiosas. Las propuestas fiscales se completarían con el aumento del impuesto sobre las rentas del capital desde el 12,5% al 20%, con excepción de las generadas por los títulos públicos. Junto a estas medidas, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a los cambios constitucionales que consagrarán el objetivo de estabilidad presupuestaria y abren el camino a las liberalizaciones.