CARTAS A LA DIRECTORA

La segunda muerte de Miguel Hernández

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Se deniega la revisión de la condena a muerte de Miguel Hernández por parte de la Sala Quinta -de lo militar- del Tribunal Supremo. Así de crudo. Una lástima. Se reconoce que fue injusta pero no se le da a la familia el resarcimiento de anular esa condena a muerte. Moralmente, es lo más parecido a volverlo a condenar a muerte independientemente de las sutiles y respetuosas referencias legales que los magistrados arguyan con su papel de fumar. Este país está lleno de obediencias debidas y miedos a señalarse, por lo visto; todo lo contrario a Alemania que ha asumido que hay que juzgar el pasado, no olvidarlo. No queda aquí ningún campo de concentración que visitar, sólo un Valle de los Caídos eternamente humillante con su cruz católica y todo. A este paso olvidaremos que hasta hubo una guerra y, espero que no, hasta que hubo un poeta condenado a muerte dos veces que escribió poemas como este: Tristes guerras si no es amor la empresa. Tristes, tristes.