«Escribo relatos por necesidad»

Según la propia Laura Gallego, para narrar 'Las crónicas de la torre' se inspiró en cierto amigo imaginario compañero de travesuras de su infancia. Recién pasada la suya, Fátima López Ortiz afirma que 'Los vampiros no existen' gracias a su sorprendente madurez. Pisa tierra esta gaditana de tan solo 14 años en su corta existencia y en su incipiente carrera. De escritora, como la autora valenciana, la de los compañeros inventados. Comparar una con la otra sería una temeridad, entre otras razones porque la creadora de las 'Memorias de Idhún' le saca 20 años a la gaditana. Maestra y discípula comparten género, solo que a Fátima esto de escribir literatura juvenil le viene dado por su edad. A punto de cumplir los 15, acaba de publicar su primera novela, 'Ríos de tinta. Los vampiros no existen' (Círculo rojo, 2010). Una historia que comenzó a escribir cuando terminaba la Primaria y de la que ya tiene empezada una segunda parte. Por el título lo adivinarán, Sthepenie Meyer y su saga 'Crepúsculo' no solo han reventado librerías y salas de cine, sino que han servido para que florecieran un sinfín de tramas con personajes de colmillos afilados como protagonistas.

Pero no, Fátima López insiste, que la suya no es una copia de la historia de Isabella y los Cullen. «Trata sobre todo de la adolescencia, la protagonista es una chica atrevida a la que le gusta el estilo gótico y se ve enredada en un triángulo amoroso». Cosas de adolescentes contadas con la frescura y la valentía propia de la edad. Aunque sin descuidar el estilo (abundan los diálogos) y el vocabulario. La historia no pierde intensidad en sus más de 300 páginas para culminar con un final insospechado. La joven autora gaditana se confiesa optimista y alegre, aunque haya salpicado de «tragedia» este libro estructurado como si fuese un diario. Y, ¿cuándo escribe, entre clases, actividades extraescolares y salidas con los amigos? A esta pregunta responde también con frases de veterano. «Cuando estoy inspirada, lo mismo hay días que escribo 20 páginas que no hago ninguna», reconoce. Su musa es la realidad pero, sobre todo, la música. Cada uno de los capítulos de este su debut literario -hasta ahora solo se había atrevido con el relato corto- se presentan con alguna estrofa de las canciones favoritas de la autora.

No le falta detalle a esta novela que desmitifica la historia de vampiros. Ni en la edición ni en la producción. Fátima insistió a sus padres visitar el cementerio de La Almudena, en Madrid, para así recrear mejor uno de los escenarios de sus 'Ríos de tinta'. El padre de la joven escritora, que confiesa no se atrevió a leer la obra hasta que estuvo acabada, fue el que animó a toda la familia a publicarla. Lo merece. Y así también lo percibió la editorial Círculo Rojo. 200 ejemplares circulan por las provincias de Cádiz y Málaga. Tímida y humilde, reconoce que su mayor ilusión ya se ha visto cumplida. «Al principio escribía por mí, por necesidad, pero después se convirtió en un reto. Me ha hecho muy feliz poder terminarla y tenerla entre mis manos», cuenta. Aunque por soñar... «Me encantaría que fuese llevada al cine», comenta. «Es que es una historia de película», replica la madre.

En la Feria del Libro

Una historia que engancha y que ya ha recibido muy buenas críticas. Las primeras, la de familiares y amigos. «Hay compañeros que dicen que les ha encantado, que es mejor que otras del género», dice la joven.

Con vocación periodística, talento para los idiomas y sensibilidad para la composición musical y armar tramas literarias, Fátima López está centrada por ahora en sus estudios en el Instituto Drago de la capital. ¿Después? Cualquier profesión que le permita canalizar sus inquietudes y su amor por comunicar. «La siguiente obra es sobre los padres», adelanta la novel escritora. Sus progenitores sonríen con cariño. «Me gusta escribir sobre amor y desamor. Las canciones más bonitas son las tristes, son las que mejor llegan al corazón», responde al ser preguntada por los temas más recurrentes en su corta pero prometedora obra. Y sí que promete, sí. A algunos le asombrará ver la silueta de una joven sentada en una de las mesas de presentación de obras en el Baluarte de la Candelaria. Está a punto de cerrarse su participación en la próxima Feria del Libro de Cádiz. Lo más probable es que para la ocasión Jesús Maeso actúe como maestro de ceremonias. Arranque espectacular. Con solo 14 años. Como en su novela, el principio promete. Que el final sea feliz.