Felipe Reyes observa como Westbrook le pasa por encima. :: AFP PHOTO
Deportes/Baloncesto

España se ahoga en su ansiedad

Los nervios traicionaron al equipo de Scariolo, que pese a los fallos tuvo opciones al finalEl combinado nacional falló demasiado en los dos primeros cuartos, pero apretó los dientes y puso contra las cuerdas a Estados Unidos

MADRID. Actualizado: Guardar
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España no pudo ganar a Estados Unidos, 85-86 tras un final agónico, y se ahogó en su propia ansiedad, que se manifestó, sobre todo, en los primeros dos cuartos del partido, en los que los nervios lastraron su acierto y su baloncesto.

La selección española se ahogó en su propia ansiedad de salida. Los nervios les jugaron una mala pasada a los españoles, que tenían muchas ganas de vencer a Estados Unidos y que querían quedar bien ante un público entregado.

Pero todo salió al revés. Los estadounidenses salieron más templados, defendiendo con mucho físico y con la puntería afinada, especialmente por parte de Kevin Durant, autor de los primeros puntos y de las primeras ventajas.

Los nervios y la ansiedad de los jugadores españoles lejos de aminorar fueron creciendo porque no entró nada, ni de lejos, ni de fuera, y tampoco de bandeja.

Cada tiro fallado fue una cuchillada en la moral de la selección, a excepción de Juan Carlos Navarro, inmune a este tipo de circunstancias. Al descanso el 33-45 fue la mejor noticia al estar a sólo doce puntos de distancia cuando se había firmado un treinta por ciento de efectividad en tiros de dos (7 de 23) y un veinticinco por ciento en triples (3 de 12).

Dicho esto, España no jugó mal, simplemente falló mucho y se empeñó en meter canastas muy a la americana, olvidándose de su juego habitual y, sobre todo, de buscar el aro rival por el trabajo colectivo y la sorpresa, además de por el tiro.

Estados Unidos, por su parte, mejoró en sus prestaciones con respecto al partido contra Lituania. Los norteamericanos salieron muy motivados, empleándose a fondo en defensa e intentando desnivelar con su potencial físico. En ataque, siguieron sin ser un equipo. Juegan individualmente pero con una gran calidad. Lo esperado.

Un triple de Rudy en los primeros segundos del tercer cuarto fue el pistoletazo de salida para un partido completamente nuevo. La selección española salió con otro aire, con otro espíritu. Y más centrada.

La selección USA apretó los dientes en defensa y el equipo español comenzó a dar muestras de cansancio, con lo que se perdió gran parte de lo ganado. El equipo español intentó volver a meterse en el partido y apurar sus opciones de victoria y pese a la larga ausencia en el parqué de Felipe Reyes y Marc Gasol, los dos pívots más entonados, lo consiguió cuando Marc anotó seis puntos consecutivos y Navarro firmó el empate a 80 a falta de dos minutos y medio.

Reyes puso la rúbrica con el 82-80. Derrick Rose, con una genialidad, rompió la igualdad a falta de 33 segundos, pero Navarro con un dos más uno, 85-84, devolvió a España la sensación del dulce aroma de la victoria. Rose anotó dos tiros libres, 85-86, y dejó a España con 17 segundos para abrazarse al triunfo, aunque no lo logró pues Rudy no encontró la opción.