El caso de Manuela está en manos de su abogada, que lo ha llevado al Juzgado de lo Mercantil. :: L. R.
EL PUERTO

«Si el Ayuntamiento no me paga, perderé mi casa»

El Consistorio adeuda 75.500 euros a Diazam, un pequeño proveedor en la ruina por los problemas de liquidez de las arcas municipales

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«Detrás de cada factura hay una empresa, una familia, un ciudadano. Yo estoy intentando salir adelante. Pero no es justo que lo pierda todo, mi casa, mi vida, porque el ayuntamiento no me pague lo que me debe». Manuela Zambrano repasa los documentos de su carpeta para dar fe de lo que dice: 15.014 euros, 5.848, 11627, 24.986, 10.443, 5.150... cantidades en concepto de las obras que el Consistorio adjudicó a su empresa: Diazam Sur S.L, y de los avales que ésta presentó para acometerlas. Ahora, por no depositar otro de 3.800 euros para una nueva obra del Plan E con la que pretendía salir a flote, se la han concedido a otra entidad.

Desde el Ayuntamiento portuense señalaron que se han efectuado «varios pagos» pero que no pueden continuar porque la empresa está embargada por la Seguridad Social. «Claro que sí, por todo lo que me deben». Esta pequeña constructora que nació en 2005 y en cuya plantilla llegaron a contabilizarse alrededor de cuarenta trabajadores. Ahora sólo quedan dos. «Llevan dos meses sin cobrar, y desde junio tenemos precintada la nave con todos los materiales porque le debemos dinero a la Seguridad Social». El caso de Manuela, gaditana de 40 años, es el mismo que el que padecen centenares de pequeños proveedores en El Puerto y en toda la provincia. «Se que como yo hay mucha gente. Los he visto todos los días en el Ayuntamiento, esperando que les paguen. Pero tienen miedo de hablar porque piensan que ya no les van a contratar más».

Ante la coyuntura general de crisis económica Diazam decidió enfocar sus ofertas hacia el consistorio, del que obtuvo dos contratos: las reparaciones de un bloque de viviendas en la barriada de El Tejar, financiado por el Plan E; y la remodelación del local social de la barriada de Los Milagros, inaugurado en julio. «Con el primero no hubo problemas de pago, pero del segundo, con un presupuesto de 131.111 euros, me deben 60.000. Eso quizá para un ayuntamiento no sea mucho, pero para mí es la ruina». A esta cantidad hay que sumar más de 15.500 euros por dos avales que aún no han sido devueltos. «Cuando comenzaron los problemas, a primeros de año, pedí una línea de financiación en el banco para el ayuntamiento, poniendo como garantía mis propiedades. Entre marzo y abril me pagaron 10.000 euros, y después nada. Yo tengo más deudas, como todo el mundo. Pero no he dejado de trabajar».

Sin Plan E, por un aval

Entretanto, ante el impago de las mensualidades, la Tesorería de la Seguridad Social interrumpió el aplazamiento de la deuda que le había concedido y precintó su nave. «Fui diez días seguidos al Ayuntamiento para que con dos de mis facturas que sumaban 20.000 pagaran a la Seguridad Social. Ésta me levantaría el embargo, renovaría el aplazamiento de la deuda y con la nueva obra del Plan E podría seguir adelante». «Hace pocos días ingresaron 10.000 euros y 3.800, que también me los debían, se lo han quedado en concepto del aval de una obra que ahora han adjudicado a otros». Manuela insiste en que tanto la edil popular de Economía, Leocadia Benavente, como el portavoz del PSOE, Ignacio García de Quirós, y otros concejales de la corporación han mostrado interés por ayudarla. «No quiero disputas políticas. Sólo quiero que me paguen, poco a poco, pero que me paguen».