Accidentes de helicópteros de la Guardia Civil, bomberos, policías y militares

Miembros de los servicios de emergencias, en especial de la Guardia Civil, de los bomberos y personal forestal, militares y de las distintas policías han sido la víctimas de los principales accidentes sufridos por helicópteros en los últimos años. En total, al menos 23 miembros de estos servicios y cuerpos han perecido cuando, a bordo de este tipo de aeronaves, realizaban labores de rescate, salvamento o búsqueda de personas.

- 12 agosto 1987: Siete muertos al estrellarse, en los lagos de Covadonga, un helicóptero contratado por la Ertzaintza que colaboraba en las tareas de búsqueda de un niño.

- 19 de diciembre 1993: Tres personas (dos agentes de los Bomberos de la Generalitat y un montañero de nacionalidad francesa al que habían rescatado) fallecen en un accidente de helicóptero registrado en la Sierra del Cadí (Lérida).

- 26 de julio 1999: Fallece el piloto de un helicóptero del Servicio de Emergencia y Rescate de la Comunidad de Madrid (SERCAM) al estrellarse el aparato entre las localidades madrileñas de Villarejo de Salvanés y Villamanrique de Tajo.

- 23 de marzo 2001: Mueren el piloto y el mecánico de vuelo de un helicóptero al estrellarse, a causa de un error humano, su aparato entre las estaciones de esquí de Arinsal y Pal, en Andorra, cuando se dirigían a buscar a unas personas que se encontraban en una montaña próxima.

- 30 marzo 2004: Cinco muertos al estrellarse en Gran Canaria un helicóptero del Servicio Canario de Urgencias, que había acudido a auxiliar a los heridos de un autocar accidentado.

- 21 de enero 2010: Tres muertos al caer al mar un helicóptero de Salvamento Marítimo frente al Aeropuerto de Almería, mientras que la cuarta persona que viajaba en el helicóptero sufrió una fuerte hipotermia.

- 19 de marzo 2014: Cuatro militares desaparecen al estrellarse en el mar un helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) del Ejército del Aire en Canarias a unas 25 millas (46 kilómetros) al suroeste de Fuerteventura. Sólo sobrevivió un sargento.