MÚSICA

El Sonorama Ribera calienta motores

Desde mañana hasta el 17 de agosto, la localidad burgalesa de Aranda del Duero acoge la XVI edición del festival con Travis y Belle & Sebastian como cabezas de cartel

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"La vida es aquello que pasa entre Sonorama y Sonorama", afirma el lema de la edición de este año del festival Sonorama Ribera y algo de razón tiene, según muchos de sus asistentes más fieles. El festival indie más amable de la meseta demuestra un año más su buen estado de salud con las confirmaciones de Travis y Belle & Sebastian como cabezas de cartel y 96 artistas más repartidos entre sus 7 escenarios desde el 14 hasta el 17 de agosto.

Con la intención de acercar el festival a la localidad burgalesa de Aranda de Duero, sus promotores, la asociación cultural Art de Troya, reparten, además, algunas de sus confirmaciones en cartel por escenarios montados en el municipio, de manera que la Plaza del Trigo y la Plaza de La Sal son ya citas ineludibles para todos los melómanos del lugar.

Dotado con zona de acampada y piscina, se distingue porque la enología y la gastronomía están presentes en el espíritu del festival que ya cumple 16 años de existencia. Las catas de vino y la degustación de lechazo en las bodegas arandinas son ya un clásico del evento y cuentan cada año con más adeptos. Además, en 2012, Sonorama Ribera obtuvo el premio UFI al mejor festival nacional.

Si el año pasado con más de 30.000 asistentes el Sonorama Ribera ya se confirmó como uno de los festivales más importantes del país, este año la organización quiere volver a batir récords igualando la cifra con un día menos de conciertos. Por sus escenarios han pasado grandes bandas como Teenage Fanclub, pero también hay espacio cada año para bandas emergentes. Destaca también la amplia y mayoritaria presencia de indie patrio como una de las apuestas firmes del festival. Lori Meyers, Supersubmarina, Pony Bravo y León Benavente son sólo algunas de las bandas que van a tocar a lo largo del puente de agosto en la localidad. Un espacio para la electrónica en la carpa correspondiente – que en otras ediciones ha acogido nombres tan populares como el de Chimo Bayo – pone el broche final a cada velada en cada edición.