La Fiscalía apunta a los directivos de las cajas por las preferentes y exculpa a los empleados

La Fiscalía no quiere que se abra una gran ‘macrocausa’ para investigar los presuntos delitos que se habrían cometido con la comercialización de las preferentes, bien sea centrada en Bankia o sumadas otras entidades. Entre otras razones, entiende que se convertiría en el «paradigma de lo ingobernable» y, además, se dejaría «en grave desprotección a las víctimas».

En términos jurídicos, ve «descabellado» mantener que hubo una «planificación general y orquestada» en la que participaron todos los directores, comerciales y empleados de sucursales para colocar «de forma fraudulenta» este tipo de productos de riesgo entre pequeños ahorradores y clientes en general.

Para el Ministerio Público, no resulta creíble que estos trabajadores conocieran los estados financieros de las entidades y, por tanto, la situación de insolvencia en la que se encontraban algunas pese a que se intentaba aparentar lo contrario (y la venta de preferentes iba a contribuir a ello). De hecho, entiende que «directamente» se dedicaron a colocar un producto que se les había dado desde la jefatura.

Por todo ello, la Fiscalía admite la competencia de la Audiencia Nacional para investigar las preferentes, aunque pide a su Sala de lo Penal –en su recurso contra la admisión sucesiva de querellas que está haciendo el juez Fernando Andreu– que se centre en el papel de los responsables de las cajas (o bancos, si fuera el caso) afectadas. En este sentido, solicita que se celebre una vista oral de su Pleno para fijar un criterio a seguir ante cuestiones «de similar contenido» que se puedan plantear en el futuro.