Villar MIr, a la salida de la Audiencia Nacional. / J. Martín (Efe)
ESCÁNDALO EN GÉNOVA

Dos empresarios se desmarcan de las donaciones al PP

Villar Mir admite pagos declarados a FAES, sindicatos, la funcación Elcano y a 'Mujeres por África'

MADRID Actualizado: Guardar
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El presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, y el propietario del grupo Sando, José Luis Sánchez Domínguez, han negado haber hecho "nunca" donaciones al PP durante su declaración como imputados en la causa de los papeles de Bárcenas, que reflejan una supuesta contabilidad B de los populares. Ambos han comparecido ante el juez Pablo Ruz, al igual que el expropietario de Constructora Hispánica Alfonso García Pozuelo, quien, por contra, se ha acogido a su derecho a no declarar y para evitar ser captado por las cámaras ha abandonado la sede de la Audiencia Nacional tapándose la cabeza con un casco de moto.

Durante su declaración, en la que el fiscal Anticorrupción Antonio Romeral no ha formulado preguntas, Villar Mir solo ha admitido pagos a fundaciones como FAES, del PP, (45.000 euros anuales) o a los sindicatos UGT y CCOO (120.000 a cada uno), así como para Mujeres por África, de la exvicepresidenta socialista Teresa Fernández de la Vega, fundada en 2012 y a la que ha donado 120.000 euros, y al Instituto Elcano (150.000).

"Yo no soy del PP ni del PSOE", ha afirmado, según fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio. Villar Mir, que ha declarado durante algo más de una hora como imputado en la causa en la que se investiga la supuesta contabilidad B del PP, ha explicado que aunque conoce al extesorero Alvaro Lapuerta -sobre todo porque se lo encuentra "en muchos funerales"- y ha coincidido "en alguna ocasión" con su sucesor, Luis Bárcenas, jamás habló con ellos de contrataciones ni de la adjudicación de obras públicas.

Ha asegurado que nunca ha hablado con ninguno de ellos de contrataciones de obra pública, que nunca ha hecho ningún pago al PP o al PSOE, ni legal ni en forma de comisiones, y que él no es de ninguno de esos dos partidos.

Por su parte Sánchez Domínguez, a quien tampoco ha preguntado el fiscal, ha reconocido una amistad familiar con Lapuerta de muchísimos años y que ha estado varias veces con él en su despacho de la sede del PP, aunque ha manifestado que nunca hablaron de obra pública o contrataciones y solo en una ocasión, en 1998, comentaron un asunto del Ayuntamiento de Madrid, pero le dijo que se llevaba mal con el entonces alcalde José María Álvarez del Manzano.