TENIS

Siempre Federer

El suizo fue el único capaz de destronar a Djokovic del número 1 de la ATP durante algún momento del 2012

MADRID Actualizado: Guardar
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La mayoría de los tenistas del circuito señala a Roger Federer como el mejor jugador de la historia. Ejemplo de jugador total y de la perfección con la raqueta, el suizo ha cerrado un nuevo ejercicio con otro año memorable. Aquel a quien el periodista de The Times, Neil Harman, describe como «el talento de los dioses» confirmó su capacidad para imponerse a la tercera generación de tenistas desde que fuera número 1 del mundo por primera vez en 2004.

Para el de Basilea el 2012 fue el de su sempiterno regreso. Inagotable, aprovechó la gran ausencia de Nadal y los baches del dominador Djokovic para frenar el ascenso del británico Andy Murray. Federer ganó seis torneos con el valor añadido de ser en diferentes superficies: la tierra azul de Madrid que indignó a 'Nole' y Rafa, el cemento de Indian Wells (el Masters 1000 más cercano a los Grand Slam') y las superficies sintéticas de Rotterdam (bajo techo) y de Dubai y Cincinnati (ambas al aire libre).

Los únicos capaces de impedir su temporada más gloriosa a los 31 años fueron los grandes. Le venció Nadal en las semifinales de Australia a principios de año, Djokovic en las de Roland Garros en un nuevo clásico del tenis, Berdych en Nueva York en pleno gran fin de campaña del checo (ganador de la Davis junto a Stepanek tras superar a España en la final) y Andy Murray se vengó en la final olímpica días después de que Federer le superar en otra final de Wimbledon. Otro veterano, David Ferrer, dibujó su mejor temporada a los 30 años con su primer Masters 1000 (París-Bercy), seis torneos más y el subcampeonato de la Copa Davis.

El cuadro femenino también se rindió al regreso de otro antiguo número 1. Serena Williams resultó la triunfadora sin discusión de 2012 a pesar de terminar en el ránking de la WTA por detrás de Victoria Azarenka y María Sharapova. A sus 31 años la poderosa tenista de Florida conectó 48 victorias durante sus últimos 50 partidos de la temporada. Ganó el oro olímpico individual y en dobles, arrasó en Wimbledon y en el Abierto de Estados Unidos y concluyó con el triunfo de la mujer más veterana en el torneo de maestras.