TENIS

El laberinto de Nadal

Tras su renuncia a Abu Dabi y su previsible regreso en Doha, las dudas en su rodilla ponen en interrogante su participación en el Open de Australia

MADRID Actualizado: Guardar
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Nadie pensó que seis meses después Nadal demostrase que es humano ante Lukas Rosol, -un partido que disputó con problemas en la rodilla el 28 de junio-, el español todavía no estuviese de vuelta a las pistas. La realidad es que esa infección estomacal que ha padecido ha retrasado un poco más su regreso. Un retorno que se ha pospuesto varias veces desde aquel día en Londres en el que su rodilla dijo que no podía continuar y el balear se introdujo en su particular laberinto de recaídas y reapariciones sin completar.

Esa vuelta a escena en principio iba a ser en los Juegos Olímpicos, por todo lo alto, como abanderado del equipo español. Pero era demasiado pronto. El guerrero de la arcilla no estaba a punto. Después forzó para disputar el Abierto de Estados Unidos, y no fue una buena idea. Retrasó el proceso de recuperación y no consiguió el objetivo esperado. Su motivación estaba intacta, pero la rodilla iba más despacio que sus ganas de regresar. Y tras más de un mes tocando bola y entrenando en Manacor, Abu Dabi parecía que podía ser el escenario del retorno del rey de la tierra batida. Pero finalmente, si todo sigue su curso, serán las pistas de Doha las que vean el regreso del mejor tenista español de la historia, a partir del 31 de diciembre, donde defiende apenas 90 puntos de las semifinales de la pasada campaña.

Por encima de virus estomacales, de torneos de exhibición e incluso del Open de Australia está su rodilla. Es la que va a determinar su nivel en la vuelta. Recientemente, en una entrevista concedida a ABC, el ganador de siete torneos de Roland Garros reconoció que su principal preocupación es esa: «Para mí lo único que importa es la rodilla, lo único». «Tengo que ver cómo mejora y cómo acepta la intensidad y la exigencia de jugar con tenistas de tanto nivel. Quiero estar seguro de que está totalmente preparada para empezar otra vez a competir», explicó el exnúmero uno del mundo.

Otra de las principales cuestiones que hay que hacerse es si volverá a ser el Rafa Nadal de temporadas pasadas. Su tío Toni Nadal, desde Baleares, responde a ella: «No sé si volverá al nivel de antes. Confío en que sí, pero será difícil porque cuando uno tiene un parón largo cuesta coger la forma». Es por ello que antes de que comience su temporada, su entrenador, una de de las personas que mejor lo conoce, reconoce la lentitud de la recuperación: «Los médicos nos dijeron que teníamos que ir con mucho cuidado y muy despacio y es lo que estamos haciendo».

En el horizonte, una larga temporada en la que quiere ir de menos a más: «A finales de febrero o en marzo es cuando me sentiré bien. Ahí empieza mi temporada, ahí me diré a mí mismo que estoy preparado para ganar», confiesó Nadal en ABC. En ella no se prevé ninguna modificación significativa en su juego: «Los cambios son paulatinos y no son del día a la noche. No serán grandes. La idea es jugar como lo hemos venido haciendo cada año, intentando ser un poco más agresivos», confisea el entrenador del manacorense.

Eso sí, la actitud, parte del éxito de los Nadal, sigue sin cambiar un ápice. Después de haber ganado en sus últimos ocho últimas temporadas al menos un título los cuatro grandes por año, Toni Nadal demuestra las claves del comportamiento de Rafa: «No sería un fracaso no ganar un 'Grand Slam'. Para mí no ganar nunca es un fracaso. El fracaso sería no hacer todo lo posible, y nosotros lo hacemos».

«Acepto que estaré unos meses en donde quizá tengo que competir y para, necesito calma y estoy preparado para esta situación. Lo bonito del deporte y de la vida es que siempre tienes otra oportunidad y yo la tengo», avisó Nadal. Veremos si es en Australia donde encuentre la salida del laberinto. A buen seguro la afición española estará muy pendiente de ello.