Guillermina Baeza baja el telón de la semana de la moda

María Escoté ha abierto los desfiles de esta quinta jornada de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid con una colección ‘underground’ bautizada ‘Cannibal Sweet Cannibal’. Grandes estampados felinos en colores vibrantes como el rojo o el mandarina sirvieron de aperitivo a las relajadas colecciones de Carlos Díez y Sita Murt: dos maneras diferentes de entender el blanco. Escoté acorta las mangas de sus minivestidos y cazadoras perfecto a la altura del codo y propone combinar chalecos de cremalleras y camisetas con la enorme faz de un tigre en primer plano con leggins, ‘culottes’ y minifaldas de tablas estilo colegial recubiertas de lentejuelas y brillantina. Sus atrevidas propuestas rockeras, aplaudidas desde la primera fila por la presentadora Pilar Rubio y la artista burlesque Vinila Von Bismarck, le jugaron una mala pasada en la confección de sus prendas de lentejuelas cosidas sobre tul. El intencionado efecto rasgado que buscaba la diseñadora se hizo realidad sobre la pasarela y las ‘pailletes’ se iban desprendiendo a cada paso de las modelos.

Carlos Díez ha dejado su mente en blanco para realizar su nueva colección primaveral, ‘Mantra’, en la que no utiliza ni un solo color. Un suave estampado de palomas es la única gracia que el creador vasco se permite en una prendas aderezadas con unas piezas de cuero y anillas de metal a modo de mandala. “Es mi colección más espiritual”, aseguró el diseñador momento antes de salir a escena. Así Carlos Díez propone, a lo Dolce&Gabbana, batines masculinos de seda para salir a la calle y cazadoras bomber realizadas con minivolantes. Todo, sin excepción, en blanco nuclear.

Otra que también apuesta por el blanco para la próxima Primavera-Verano es la diseñadora catalana Sita Murt. La reina española del punto sigue en su línea de colores neutros para la temporada estival. Un rosa maquillaje y un amarillo pálido son el único toque de color de una colección tan blanca como la de Carlos Díez. Mezcla de tejidos como el punto y la seda natural en una misma prenda como vestidos camiseros y jerseys de manga corta y volumen en los hombros. Un estudiado patronaje ha dado como resultado unas prendas muy femeninas y elegantes con enormes escotes en las espaldas. “Ya solo nos falta poner música a las prendas”, asegura la diseñadora, consciente de que en este momento hay que reinventarse cada

Moda ‘pin up’

Como ya es tradición, los desfiles de baño han puesto el punto y final a la última jornada de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. En las ediciones de invierno, los peleteros son los encargados de decir adiós; en verano, las reinas del baño Dolores Cortés y Guillermina Baeza. La primera ha presentado una colección de colores vibrantes inspirada en las tribus indígenas del mar Caribe.

La catalana realiza muchos de sus biquinis y bañadores con ganchillo y los adorna con pequeños pompones de colores o pequeñas piezas metálicas. Abunda el monoquini, “que no el triquini”, apunta la creadora, “porque “son bañadores a los que les hemos ido quitando piezas”. Una colección con mucho color y divertidos estampados geométricos que, en algunos momentos, recordaban a la inmortal carta de ajuste de la televisión pública.

Guillermina Baeza apuesta por la moda ‘pin up’ y ha presentado una línea de baño con reminiscencias del pasado huyendo de colores estridentes. Guillermina apuesta por los patrones retro con braguitas de talle alto y escotes ‘balconett’. Cuadros de vichy y tranquilos estampados florales en colores como el blanco y el rojo, el rosa empolvado, el verde menta o el azul navy. Detalles de pequeños lazos y volantes completan ese pretendido ‘look’ ultrafemenino de aquellas chicas de los calendarios.

Antes del desfile de TCN se entregaron los galardones L’Oreal a la mejor colección y modelo de esta 56 edición. Davidelfín y la modelo Alba Galocha han sido los afortunados ganadores. Inmediatamente después, TCN, que se reserva su colección de baño para su desfile en Barcelona, mostró una corsetería teñida de colores flúor como el amarillo o el coral. Parkas y chalecos de algodón con un cierto aire militar combinados con vestidos y camisolas ‘casual wear’.