política autonómica

Cataluña aprueba la ley que pone fin a las cuatro provincias

La Generalitat califica su creación como "acto soberano" y negociará con Madrid cambios de leyes orgánicas para hacerlas posibles

BARCELONA Actualizado: Guardar
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El Parlamento de Cataluña ha aprobado con los votos a favor de PSC, ERC e ICV-EUiA, y los votos en contra de CiU, PP y el Grupo Mixto, la nueva estructura territorial de Cataluña que supondrá la división del territorio en siete veguerías que sustituirán a las cuatro provincias actuales.

La aplicación completa de la ley no será inmediata ya que es necesario llevar a cabo la modificación de leyes orgánicas, algo que solo pueden hacer la Cortes. En una primera fase se crearán cuatro veguerías: Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona que reemplazarán a las actuales provincias, y tras las modificaciones necesarias en las Cortes, estas veguerías se subdividirán para crear tres más: Cataluña Central, Terres de l'Ebre y Alt Pirineu i Aran.

El consejero de Gobernación y Administraciones Públicas, Jordi Ausàs, ha afirmado que la aprobación de la ley es un "hito histórico" para el autogobierno de Cataluña, y pese a que ha considerado necesaria la cooperación con el Estado para aplicarla, ha manifestado que representa "un acto de soberanía y la confrontación del modelo territorial del catalanismo político con el modelo centralizador de las provincias".

Modificaciones legislativas necesarias

El consejero ha avanzado que, tras su aprobación, el primer objetivo que se fija su consejería es retomar las negociaciones con el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, para solicitar las modificaciones legislativas necesarias. "Es necesaria la colaboración con el Estado y esperemos ser correspondidos", ha sentenciado.

Pese a que el Consell de Garanties Estatutàries dictaminó que una disposición era inconstitucional, y el Tribunal Constitucional (TC) interpretó las disposiciones del Estatut sobre veguerías cuestionando la ley, Ausàs ha asegurado que el texto ha sido enmendado para que tenga un "encaje jurídico" con el Estatut y las normativas estatales. Ausás ha manifestado sentirse "triste y decepcionado" por la votación en contra de CiU, y ha acusado a la federación nacionalista de votar en contra del proyecto por su "ansia de combatir del Govern" sea cual sea la ley que éste impulse.

Agresión al autogobierno

El diputado de CiU Lluís Coromines, que ha pedido al Govern que retirase la ley del pleno, la ha calificado de "fracaso político y de agresión al autogobierno de Cataluña" porque, a su juicio, genera inseguridad jurídica al aprobarse sin modificar las leyes estatales necesarias. "Es una división absurda y burocrática que va en contra de los intereses de Cataluña", ha aseverado la diputado del PP Àngels Olano, porque considera que aumenta las estructuras administrativas en tiempos de crisis, y se opone a la doctrina fijada por el TC en su sentencia sobre el Estatut.

El diputado del Grupo Mixto Albert Rivera ha justificado su rechazo a la norma porque es "un capricho" de ERC que aumenta el gasto público, y que simboliza que el Govern durante toda la legislatura ha confundido sus "delirios con las necesidades de los ciudadanos".

Tripartito, CiU y PP, aunque no han coincidido en la aprobación de la ley, sí que han contemplado la posibilidad de que, una vez se hayan creado las siete veguerías, se pueda crear una octava, la del Penedés, que incluiría las actuales comarcas del Baix Penedès, Alt Pendès, y parte de los municipios de l'Anoia. "Todos sabemos que acabará siendo veguería", ha asegurado sobre el Penedés el diputado de ERC y ponente de la ley, Miquel Angel Estradé.