La UE subvencionará con 7 millones el cultivo de algas para producir biocombustibles

El Ayuntamiento de Chiclana de la Frontera (Cádiz) anuncia que la Dirección General de Energía de la Comisión Europea le ha informado del acuerdo de subvención del proyecto All-Gas, un proyecto tecnológico de cultivo de algas para la producción sostenible de biocombustibles ubicado en la localidad chiclanera y que recibirá más de 7,1 millones de euros de la Unión Europa (UE).

Según ha indicado el Consistorio chiclanero en un comunicado, la subvención se enmarca en el VII Programa Marco de Nuevas Fuentes y Energías Renovables de la UE, tal y como se ha trasladado a la empresa Aqualia -como coordinadora del consorcio de empresas que llevará adelante el proyecto- y al propio Ayuntamiento de Chiclana, a través de Chiclana Natural.

Los máximos responsables de Aqualia en Andalucía y Cádiz , Lucas Díaz y Manuel Ferraz, respectivamente, se han desplazado a Chiclana para mantener una toma de contacto con el alcalde, Ernesto Marín (PP), a quien han informado de los primeros pasos de la implantación de este proyecto de 60 meses de duración.

El respaldo económico de la UE permite abarcar las dos terceras partes de la financiación total del proyecto, que asciende a 11,5 millones de euros. El Ayuntamiento destaca que «durante los próximos meses Chiclana se colocará a la vanguardia de la investigación y desarrollo en energías renovables en España y en Europa y, además, va a ser fuente de generación de empleo».

Las empresas que acompañan a Aqualia en la conformación del consorcio son las holandesas Feyecom BV y HyGear B.V.; la austriaca BDI Bioenergía Internacional AG; la turca MTD Mustafa Kemal Ozturk; la Universidad de Southampton de Reino Unido y FhG de Alemania.

En primera instancia, el consorcio comenzará a funcionar con una prefinanciación de 2.487.338 euros tras la entrada en vigor del acuerdo de subvención rubricado por la UE.

El proyecto All-Gas se ubicará en las salinas del entorno de la estación depuradora de El Torno y técnicamente persigue el aprovechamiento de nutrientes contenidos en las aguas residuales para el cultivo de microalgas.

Estas microalgas se transformarán en biocombustibles y otros productos de «elevado valor añadido», al tiempo que se facilitará la depuración de aguas residuales.