Casi unas 30.000 personas se dan cita en el ‘Toro del Aleluya’ de Arcos

Doce de la mañana, calle Gomeles a rebosar, suena el último cohete y Arcos se adentra en la celebración de su particular Domingo de Resurrección. El día de encierros comienza con ‘Maljuego’, de 540 kilogramos, rebosando poderío por las calles. El primero de los astados de Martelilla no solo no hizo honor a su nombre sino que protagonizó un gran encierro. Salió con fuerza y estuvo pocos minutos en la calle Gomeles pero no paró de correr, de arriba hacia abajo, la calle Corredera.

El sol lucía a esa hora sobre Arcos y el municipio se llenaba de color. Casi 30.000 personas quisieron acercarse hasta la Ciudad Monumental. Los aficionados disfrutaban de los encierros aunque el equipo de protección del toro y la Policía Local no paraba de emplearse a fondo para que algunos que se habían pasado con el alcohol no pudieran ponerse delante del animal. El encierro concluyó a la hora prevista y la localidad se dispuso a aprovechar el descanso para retomar fuerzas.

Pocos minutos quedaban para que el segundo astado estuviera en la calle y la charanga local iba animando a los vecinos. Tres de la tarde y la alcaldesa de la localidad, Josefa Caro (PSOE), entregaba la llave para que abrieran el cajón. Con fuerza salió ‘Inarmado’, tanta que rompió parte de la puerta del cajón, y en pocos minutos se plantó en el otro extremo del vallado, recorriendo toda la Corredera, calle Alta y Gomeles. En esta última zona permaneció casi todo el tiempo que duró el encierro.

Este segundo astado dio mucho menos juego que el primero y protagonizó carreras más limpias. La ausencia de cera en el asfaldo, de las procesiones, facilitó la labor de los mozos aunque la mayoría de los heridos se produjeron por caídas y resbalones. El cansancio del toro hizo que se tardara, más de la cuenta, en devolverlo al cajón. El equipo de protección tuvo que utilizar una maroma para poder encerrarlo y a las cuatro y veinte se dio por concluida la suelta. Poco juego dio este animal pero protagonizó peligrosas embestidas, al igual que su compañero. Mucho peligro se produjo en las zonas cercanas al vallado donde los aficionados se relajaban y los toros dieron más de un susto cuando se acercaban al mismo.

A las 15.30 horas la lluvia hizo acto de presencia pero eso no logró deslucir la celebración. La mayoría de la gente esperó pacientemente en las barreras para ver si se producía una nueva oportunidad de ver al toro.

Paterna también celebró el Toro del Aleluya, igual que Arcos, con la suelta de ‘Botijo’, ‘Carcelero’ y ‘Alocado’, todos de Cebada Gago, con la particularidad de que el primero se soltó de madrugada. Unas 15.000 personas, según fuentes municipales, disfrutaron de esta celebración en la localidad jandeña.

Los Barrios, por su parte, celebró la tradicional fiesta del Toro Embolao con tres astados de la ganadería Gavira de nombre 'Deslucido', 'Elegante' y 'Descuidao', que comenzaron su recorrido a las 11.00 horas, a las 12.30 y a las 15.00 horas. También se soltarán seis vaquillas a lo largo de la jornada, dos con cada toro. En pocos minutos los toros recorrieron los 400 metros de la calle Vega Maldonado.

Benamahoma

En la pedanía grazalemeña de Benamahoma se celebró el domingo del Toro de Cuerda tras la misa del Domingo de Resurrección. Así, el primer toro en salir, a las 12,30 horas, fue 'Poseedor' y el segundo, a las 18,30 horas, 'Mejicano', que dieron mucho juego por las calles Real, Nacimiento y Marqués de Estella. Unas 4.000 personas disfrutaron del encierro.

Heridos en Arcos y Benamahoma

La Cruz Roja en Arcos, que montó un dispositivo compuesto por 70 personas y una gran cantidad de medios técnicos, entre ellos un hospital de campaña, realizó un total de 47 asistencias, entre intoxicaciones etílicas, golpes de calor y heridas producidas por caídas y revolcones. Una mujer extranjera, de 29 años, tuvo que recibir cinco puntos de sutura en la cabeza como consecuencia de un revolcón. Además, un hombre fue trasladado al hospital de Villamartín para valorar un traumatismo que sufrió en la cabeza

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En el hospital de campaña se tuvieron que atender a un total de 17 personas, incluyendo los dos heridos anteriores. Entre el resto destacó la atención a dos heridos por roce de asta de toro.

Benamahoma

En Benamahoma los encierros dejaron un total de cinco heridos, la mayoría con pronóstico leve. Un hombre tuvo que ser trasladado al Hospital de Ronda al presentar la rotura de un coco como consecuencia de una caída durante la suelta del segundo de los toros. El resto de heridos sufrieron pequeños rasguños y contusiones sin importancia