Todas las teles quieren jugar la Champions

Hay que meter muchos anuncios y venderlos a precio de oro para que un partido de fútbol salga rentable en la tele. A dos y hasta tres millones de euros que se cotiza cada encuentro, no hay manera de arrancar al asunto ni una propina. La Liga, la Champions... son un agujero que casi todas las televisiones quieren hacer a su cuenta de resultados. Porque el fútbol no dará dinero, pero sí caché y audiencias millonarias que engordan el ‘share’ en los balances. Y eso cuenta mucho, sobre todo ahora, que unas décimas deciden quién es el ganador de la jornada.

La UEFA también decide estos días (la negociación será larga) a quién adjudicar los derechos de retransmisión de La Liga de Campeones (Champions League) entre 2012 y 2015 –hasta esa fecha los partidos los seguirán emitiendo TVE y las cadenas autonómicas–. Si es complicada la batalla en el terreno de juego, no es menor la que se libra en los despachos. Cadenas públicas y privadas tienen de plazo hasta las doce del mediodía de hoy para presentar sus ofertas. Nadie ha dicho cuánto dinero va a poner –o ha puesto ya– sobre la mesa, pero Uteca ha hecho pública una cifra que ha encendido la mecha de una polémica que no es nueva. «TVE y la Forta (autonómicas) dilapidan el dinero público y encarecen los derechos del fútbol», acusan desde la organización que agrupa a las cadenas comerciales españolas. Y dan cifras: «Ofrecen hasta 70 millones de euros al año por esos derechos». Les acusan de «competencia desleal» y advierten de que con esos números las privadas se encuentran atadas de pies y manos. «Ninguna cadena va a ofrecer esto porque sabe que no es rentable, perdería del orden de 20 millones de euros».

Los aludidos ya han salido a parar los pies a Uteca. El vicepresidente primero del Gobierno y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha mostrado convencido de que «la televisión española concursará en el marco de su presupuesto, no se va a gastar más de lo que tiene» –el ente público ha cerrado el año con un déficit de 66 millones de euros–. Pero ¿por qué no van a pujar ellos también?, se pregunta el Gobierno. Lo advirtió el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, el martes en Bruselas: «Tienen un presupuesto limitado, pero en ese marco tienen derecho a optar. Yo no creo que sea una competencia desleal».

Desde la Forta tacharon de «desfachatez» los comentarios de Uteca: «Hablar de 70 millones es desinformar y jugar de manera rastrera y sucia». En todo caso han reconocido que tienen interés por la Champions «como cualquiera», aunque ayer no se atrevían todavía a confirmar si finalmente pujarán o no. «No hemos presentado ninguna oferta, pero tampoco lo descartamos. Trabajaremos hasta el último momento porque está complicado», reconocieron.

Al margen de los millones de espectadores que atraen los encuentros de la competición europea más importante, el argumento que esgrimen todos para querer hacerse con los derechos es el «interés general» de estos partidos. A eso recurren en TVE, pero desde Uteca les garantizan que ya velarán ellos por el interés general. «Hay televisiones privadas que quieren darlo en abierto y gratuito. Es absurdo que alguien se gaste el dinero público para ofrecer lo que ya ofrece igualmente un privado», argumentan.

60 millones por año

La Champions ha estado siempre en manos públicas, salvo en las temporadas entre 2006 y 2009, que se hizo con los derechos Antena 3. La cadena de Planeta pagó 75 millones de euros por emitir los choques en exclusiva –25 millones por temporada–, de manera que cada partido les costaba cerca de 2 millones de euros. En términos de rentabilidad económica no fue un negocio porque amortizaron aproximadamente la mitad. En la siguiente negociación TVE y Forta se hicieron con los derechos –las autonómicas emiten el partido de los miércoles y La 1 el de los martes–. Fuentes cercanas a la negociación cifraron en 60 millones lo que abonaron ambas cadenas por temporada –30 por cabeza–. Así que cada partido cuesta 3 millones de euros, una cifra con la que no podían competir las privadas. El plazo para poner el dinero encima de la mesa acaba este mediodía.