Podemos: «El apoyo a García-Page no supondrá un cheque en blanco»

Junto a las de Asturias y Baleares, la organización territorial de Podemos en Castilla-La Mancha ha manifestado claramente su intención de dejar en manos de sus simpatizantes la postura que adoptará en el debate de investidura para constituir el futuro Ejecutivo autonómico; una consulta que es de carácter voluntario, al no tratarse de pactos de gobierno, como ya informó ABC. Está más que claro que los dos escaños, aunque pocos, conseguidos por Podemos en las recientes elecciones autonómicas, se convierten en esenciales para convertir al socialista Emiliano García-Page, alcalde en funciones de Toledo (15 escaños), en presidente de la Junta de Comunidades, ya que los necesita para la sesión de investidura que celebrará el Parlamento autonómico tras el Pleno en el que esta cámara se constituirá, el próximo 18 de junio.

Todo ello dando por descontado que, aunque la candidata a presidir el Gobierno regional, María Dolores de Cospedal, ganase en escaños (16, uno más que los socialistas y a uno de la mayoría absoluta), tanto PSOE como Podemos le darán su voto negativo en la sesión de investidura a la que ya ha anunciado que se someterá.

Mientras, las negociaciones para la investidura de García-Page ya han comenzado, y se centran, como concretaron este martes en una nota de prensa conjunta PSOE y Podemos, en la transparecencia de la vida política, la reforma de las instituciones y lo que el partido de Pablo Iglesias ha dado en llamar «el rescate ciudadano». La primera reunión ha sido el punto de partida de una negociación que se prolongarán a lo largo de la presente semana y que, en próximos días, continuarán el propio García-Page y José García Molina.

Podemos, que este miércoles valorará el primer contacto mantenido con los socialistas, ha dicho que «el posible apoyo a la investidura (de García-Page)» de sus dos diputados «no supondrá en ningún caso un cheque en blanco para el PSOE», sino que mantendrán una oposición «activa y constructiva para asegurar que la acción del gobierno se centra en mejorar la situación de la ciudadanía y no en otros intereses. La gente quiere un cambio de políticas, no solo de caras o de marcas».

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Vaquero, señaló que las conversaciones con Podemos están siendo «serenas, tranquilas, discretas y constructivas», y auguró que «el acuerdo será posible» porque ambos coinciden en cambiar la realidad política, social y económica de la Comunidad autónoma «que deja el Gobierno de María Dolores de Cospedal como consecuencia de su política de recortes y austeridad».