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Multa récord a Pfizer en Gran Bretaña por subir el precio de un fármaco contra la epilepsia

El gigante farmacéutico aumentó el precio de venta a la sanidad pública un 2.600% desde 2012

Corresponsal en Londres Actualizado: Guardar
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La compañía farmacéutica estadounidense Pfizer, una de las mayores del mundo, popular por su píldora Viagra, ha recibido la mayor multa del servicio británico de Competencia (CNA) para una firma de su sector: el equivalente a 99 millones de euros. Desde 2012, aumentó un 2.600% el precio de un medicamento para la epilepsia que reciben 48.000 pacientes de la sanidad pública, el NHS.

La investigación probó que el fármaco es mucho más caro en el Reino Unido que en otros países europeos. También ha sido multado con 6,1 millones de euros el socio local del gigante neoyorquino, Flynn Pharma, que deberá pagar 6,1 millones de euros. Ambas empresas anuncian que recurrirán.

Competencia considera que Pfizer vendió sus píldoras de fenitoína sódica «a un precio excesivo e injusto», con un abuso de su posición dominante en el mercado aprovechando un vacío en la legislación británica.

En septiembre de 2012, Pfizer cedió los derechos de su fármaco en el Reino Unido a la farmacéutica británica Flynn Pharma, que lo distribuyó como un medicamento sin marca, un genérico, un paso que en teoría sirve para abaratar los fármacos. Pero de inmediato comenzó la escalada del precio. El paquete de 100 miligramos pasó de 2,3 libras a 67,5. La sanidad pública, el NHS, pasó de pagar 2 millones al año por el medicamento contra la epilepsia a destinar 50 millones en 2013.

Los investigadores de Competencia concluyen que «la compañías explotaron deliberadamente las oportunidades de ofrecer un medicamento sin marca para subir de manera extraordinaria el precio de ese fármaco que necesitan miles de pacientes».

Las farmacéuticas ha esgrimido su argumento habitual ante este tipo de debates: el medicamento les provocaba pérdidas. Según su versión, cuando Flynn lo lanzó en el Reino Unido lo hizo a precios entre un 25% y un 40% por debajo de otros productos equivalentes y al NHS le pareció una tarifa aceptable. Competencia cree que la subida de precios que acometieron a continuación es inaceptable, porque «las cápsulas de fenitoína sódica son un fármaco antiguo, en el que no se ha producido recientemente ninguna innovación ni una inversión significativa».

Las compañías alegan que subir el precio fue la única manera de hacer sostenible la oferta del producto y anuncian recursos contra todos los aspectos de la decisión de Competencia. La mayor multa en la historia del organismo de control fue en 2012, a British Airways por acuerdos en las tarifas por combustible con Virgin Atlantic.

Una reciente investigación del periódico «The Times» concluyó que en el Reino Unido ha habido casos en los que se ha aumentado hasta un 12.500% el precio de algunos fármacos.

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