Tarjeta del Papa Francisco a la familia del menor que presuntamente sufrió abusos en un colegio de Vizcaya
Tarjeta del Papa Francisco a la familia del menor que presuntamente sufrió abusos en un colegio de Vizcaya - efe

El Papa pide abrir juicio canónico por presuntos abusos en un colegio vizcaíno del Opus

Los padres del alumno denunciante escribieron una carta al Pontífice y presentaron una querella criminal

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El caso de presuntos abusos de un exprofesor a un antiguo alumno del colegio vizcaíno Gaztelueta, en la localidad de Lejona, que forma parte de la obra corporativa del Opus Dei, que se remonta al año 2008 y fue denunciado por la familia en 2011, se reactiva tras darse a conocer que el joven, una vez alcanzada la mayoría de edad, ha presentado una querella criminal en un juzgado de Guecho, extremo confirmado a ABC por fuentes jurídicas conocedoras del caso. Este diario se puso en contacto con la familia, que declinó la posibilidad de hacer declaraciones.

Al mismo tiempo, se ha divulgado una carta del Papa, fechada el 24 de diciembre de 2014, a la que tuvo acceso Efe, como respuesta a una misiva de los padres, en la que Francisco asegura que envía la documentación que le ha sido remitida «a la Congregación para la Doctrina de la Fe para que instruyan el juicio canónico al educador y al colegio pero sin molestar al chico».

No obstante, dicho procedimiento no podrá ser aplicado al exprofesor ya que, según indicó la Diócesis de Bilbao en un comunicado, es laico.

El Santo Padre transmitió a los progenitores su deseo de que le sientan «cercano con mi oración». «Es muy dura la cruz. Pido al señor para que lo ayude a llevarla», añade. Finalmente desea a la familia «un santo y esperanzador año 2015».

Comunicado del colegio

El colegio Gaztelueta emitió un comunicado, firmado por su director, Imanol Goyarrola, donde se indica que son «los primeros interesados en que se esclarezca toda la verdad» y se recuerda que «desde el primer momento, hemos colaborado plenamente con las autoridades en la investigación del caso y hemos intentado estar en contacto con la familia del antiguo alumno, aunque ellos prefirieron romper la relación».

«El colegio también ha querido ser especialmente prudente en el respeto de la presunción de inocencia del antiguo profesor acusado», prosigue el texto. «Por otra parte, esta persona ha colaborado con las autoridades y ha manifestado su deseo de poder defenderse ante los tribunales de unos hechos que considera completamente falsos».

En cuanto a la investigación ordenada por el Papa, el colegio precisa que «no tiene ninguna noticia de las conclusiones de esta investigación (...) El Papa Francisco es una persona muy querida y admirada en el colegio y tenemos el mayor interés en secundar sus indicaciones. Todo lo que venga del Santo Padre será muy bien atendido».

Finalmente, el Obispado de Bilbao emitió a su vez un comunicado donde subraya que «la cura pastoral del Colegio Gaztelueta pertenece jurídica y canónicamente a la Prelatura del Opus Dei, de modo que queda fuera de la jurisdicción del Obispo diocesano». En todo caso, «la Diócesis de Bilbao ha mostrado desde el inicio su disponibilidad a colaborar con la familia, con el Colegio, con la Prelatura del Opus Dei y con todas las instituciones educativas y judiciales con vistas a esclarecer los hechos».

«Ni el Obispo ni ningún organismo de la Diócesis», concluye el texto, «han recibido requerimiento alguno ni petición de los organismos jurisdiccionales, civiles o eclesiásticos, competentes».

Denuncia en 2011

El caso se remonta a los cursos 2008-09 y 2009-10, cuando el alumno tenía 12 y 13 años, pero no fue hasta 2011, un año después de que el niño dejara el centro, cuando la familia presentó una denuncia ante la Inspección de Educación por un presunto caso de acoso escolar por parte de otros estudiantes, en el que implicaba también al ahora exprofesor.

El centro abrió su propia investigación: el docente negó las acusaciones y el centro concluyó que estas «no podían ser refrendadas». El profesor, sin embargo, acabó optando por abandonar el colegio, viendo que las denuncias «le producían una situación de incomodidad e indefensión constantes».

Los supuestos hechos llegaron a conocimiento de la opinión pública en diciembre de 2012, cuando los padres se pusieron en contacto con varios medios de comunicación. A partir de ahí siguió los cauces pertinentes y fue investigado en primer lugar, por los Servicios de Inspección Educativa del Gobierno Vasco; en segundo lugar, por la Fiscalía de Menores y, finalmente, por el Fiscal Superior del País Vasco. Este último, en septiembre de 2013, decretó el archivo de las diligencias.

Ahora, con la querella presentada ante un juzgado de Guecho, acompañada de la investigación ordenada por el Papa, el caso vuelve a estar abierto.

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