Recurrir a las dietas milagro y pensar que el régimen es transitorio son solo de los fallos más usuales
Recurrir a las dietas milagro y pensar que el régimen es transitorio son solo de los fallos más usuales - Fotolia
Dieta coherente

Cinco fallos recurrentes a la hora de ponerse a dieta en verano

La llegada de las vacaciones lleva a muchos a recurir a prácticas erróneas para quitarse esos «kilitos» de más

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En pleno verano como estamos ya, son muchos los que apuestan por quitarse unos kilos cueste lo que cueste para acudir a la playa o la piscina luciendo un buen cuerpo. Para ello, normalmente se recurre a supuestas dietas milagro que prometen quemar cientos de calorías en pocas semanas o, incluso, a consejos dados por alguien que se haya puesto en forma rápidamente.

No obstante, una buena parte de aquellos que deciden quitarse esa molesta « barriguita» cometen una serie de errores recurrentes como pensar que el régimen que siguen es algo meramente transitorio o comer los supuestos alimentos dietéticos que se venden, día si y noche también, como saludables en la televisión. Así lo afirma, al menos, la dietista Sally Norton en declaraciones al diario « Daily Mail».

1-Creer que los hábitos alimenticios son transitorios

Un error muy recurrente es pensar que, para adelgazar, solo es necesario hacer régimen durante un tiempo y, posteriormente, se puede abandonar. Esta es una afirmación totalmente falsa, pues las dietas realmente efectivas no son transitorias, sino que enseñan al interesado la forma más sana de comer. Por ello, no vale de nada renunciar a varios alimentos dañinos y calóricos si, unos meses después, se van a volver a ingerir. Y es que, entornes se volverá a ganar el peso perdido (o aún más).

2-Usar dietas genéricas o «dietas milagro»

La dieta debe estar hecha a medida para una persona determinada, pues muchas veces no engordan los alimentos que se comen, sino -por ejemplo- las horas a las que se ingieren o las pequeñas «manías» como tomarse un trozo de chocolate cuando llega el estrés del trabajo. Con todo, hay que entender que el régimen es una inversión a largo plazo y cuyas pautas habrá que seguir para siempre. Eso sí, cuando sea elaborado por un experto, pues seguir las famosas dietas milagro durante mucho tiempo puede ser peligroso.

3-No dormir lo suficiente

A pesar de que puede parecer un estereotipo, lo cierto es que el sueño puede influir de forma determinante en las dietas. De hecho, varias investigaciones han demostrado que una mala noche hace que el cuerpo desee alimentos más calóricos y con más azúcar al día siguiente. Todo ello, debido a que busca desesperadamente la energía que no ha logrado descansando. Por ello, si quieres deshacerte de algunos kilos, no hay nada mejor que pasar una cantidad razonable de horas en la cama.

4-Caer en la trampa de los alimentos «sanos»

Desde que la población empezó a cuidarse son muchas las empresas que venden sus productos como «sanos» cuando, realmente, cuentan con una gran cantidad de calorías. Así pues, las empresas venden como saludables alimentos con una gran cantidad de azúcares como zumos de frutas, barritas dietéticas o ensaladas llenas de salsas cuando, realmente, no lo son. Para luchas contra esta trampa, lo mejor es revisar el valor nutricional de los alimentos antes de comprarlos. Es probable que, de esta forma, te lleves alguna sorpresa.

5-No evitar el estrés

No son pocas las investigaciones que afirman que, en los momentos de tensión (cuando aumenta en nuestro cuerpo el cortisol, también conocida como la «hormona del estrés»), el organismo tiende a recurrir a alimentos calóricos y azucarados. Puede que sea difícil, pero la experiencia dice que es mejor empezar una dieta en momento de mayor estabilidad emocional.

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