Colas kilométricas para visitar el Real Alcázar de Sevilla

Una hora de media para entrar al Real Alcázar es lo que se encuentran los turistas que visitan el monumento sevillano. La Puerta del León, única entrada tanto para grupos como para reservas online y para la venta individual en taquilla, sufre serios embotellamientos horas antes de su apertura (9,30 horas). «Cada mañana tenemos un miedo tremendo, porque hay clientes que están protestando. Es un gran estrés», relata Carmen Pérez, guía oficial.

Según denuncian varias asociaciones oficiales de guías turísticos, el problema reside en la existencia desde el verano pasado de un solo escáner tanto para los grupos como para las reservas online y otro únicamente para las personas que acuden de manera individual y compran su entrada en taquilla.

Miguel Ángel Busutil, guía de Guidetur y miembro de AGOT, cuenta a ABC que «hay tres colas, pero las reservas online tienen que pasar por el mismo escáner de los grupos, por lo que se acumula tiempo».

El pasado 5 de mayo, las asociaciones de guías de Sevilla enviaron una carta denunciando la situación a la directora del monumento, Isabel Rodríguez Rodríguez: «La lentitud a la hora de acceder al monumento se debe a la existencia de una sola cola para reservas on line (ya sean individuales o grupos con guías) y para grupos acompañados de guías acreditados sin reserva online, pues aunque en apariencia haya dos colas, la realidad es que de facto hay una sola ya que todos deben pasar por el mismo escáner».

Los guías turísticos no piden más empleados en el reciento en los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero, pero «sí tener algo previsto en los meses de verano, que es la época fuerte por excelencia». «En ningún lado hay esta cola tan insultante». Busutil cuenta que la semana pasada llegó con un grupo al Alcázar bajo la lluvia -la cola ya daba la vuelta a la Inmaculada- y en la de individuales no había nadie. «Pasé a mi grupo por las taquillas de individuales para que no se mojaran y les compré los tickets, al tiempo que unos empleados me dijeron que 'eso era trampa, que debían llevar el dinero en la mano'». «¿Qué ley es esa?», pregunté.

Una usuaria afectada que acudió con reserva online al Alcázar denuncia que «la visita es un descontrol y no hay nadie que regule el tiempo que pasas dentro, ni la salida y que llega un momento que se concentra mucha gente en la misma sala».

Muchos touroperadores están muy enfadados con el problema y ya están pensando en no incluir para 2017 el Alcázar dentro de sus propuestas culturales en la ciudad para los visitantes. «Hay agencias de alemanes que ya directamente lo han quitado», comenta Busutil.

Aforo máximo de 750 personas

Desde el Ayuntamiento señalan que el Real Alcázar de Sevilla tiene un aforo máximo de ocupación de 750 personas (es decir, a la vez no puede haber dentro del conjunto monumental más de 750 visitantes).

Este aforo se ha de respetar siempre tanto por la seguridad del recinto y de sus visitantes y trabajadores; la seguridad, protección y conservación de su propio patrimonio y un fluido tránsito de visitantes acorde con el disfrute de la visita.

El Ayuntamiento señala que existen dos vías de entrada: la de quienes no han reservado y pagan directamente; la entrada para grupos con guías turísticos y para quienes han adquirido su ticket online en taquilla.

En esta segunda entrada no se concede prioridad sino que las personas van entrando según van llegando con el mismo derecho.

Hay que tener en cuenta, además, que el Real Alcázar se ha convertido en un icono de la ciudad cada vez más visitado (más de 1,5 millones de visitas en 2015) y esa afluencia es lógico que ocasione colas, como existen en cualquier monumento que es icono de una ciudad, sea Sevilla, Barcelona, París, Roma o Florencia. Esto hay que tenerlo en cuenta, y más teniendo en cuenta la creciente repercusión internacional del Alcázar.

El Real Alcázar siempre está abierto a las sugerencias de los grupos y guías, pero teniendo en cuenta que no pueden tener un trato de preferencia en la entrada con respecto a quienes ya tienen su reserva contratada, las limitaciones del propio espacio de entrada en un recinto histórico y protegido como es este Patrimonio Mundial, y, sobre todo, el aforo máximo permitido por las cuestiones citadas.

Se está estudiando cómo mejorar la entrada por la puerta del León, pero teniendo en cuenta todo lo comentado y que cualquier reforma, por ser el edificio que es, está sometida a la estricta protección patrimonial exigida para el Alcázar.

Entre enero y marzo de este año, el Real Alcázar ha registrado 299.690 visitas, un 18,28 por ciento más que en los tres primeros meses de 2015. Es el segundo monumento más visitado de la ciudad, tras la Catedral (325.603, un 14,71 por ciento más).