Marcelo, Pepe, Khedira y Cristiano, en el entrenamiento ligero previo al partido
Marcelo, Pepe, Khedira y Cristiano, en el entrenamiento ligero previo al partido - abc
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Así prepara el Madrid el día D del derbi mundial

Se entrena a las 12.30 horas. A la una y a las seis y cuarto tiene dos charlas técnicas. Come a las dos. Merienda a las cinco. Sale a las siete

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Algunos jugadores, esos que le dijeron a Carlo Ancelotti que no necesitaban motivación, se han dado masajes esta mañana de manera individual. Lo han pedido, mientras Bale, Benzema y Modric continuaban sus tratamientos de recuperación, ausentes esta noche del derbi que marcará el futuro del Real Madrid esta temporada. James y Kroos deberán llevar la batuta. Ya lo han hecho en los últimos encuentros. El colombiano es el arma ofensiva. Es el partido más importante del año y el equipo ha comenzado ahora mismo su preparación en el día D.

Los jugadores han comenzado a las doce y media de la mañana una sesión de estiramientos, que durará media hora. Se trata de tener la musculatura relajada para abordar el partido frente al Atlético a las 20.45 horas en el Bernabéu.

Terminado el entrenamiento, los futbolistas pasarán a la sala especial para tener una charla técnica con vídeo. Se estudian los movimientos ofensivos y defensivos a balón parado y los marcajes.

Los jugadores conocerán el once. Tras la sesión táctica, comerán a las dos de la tarde. Después tendrán descanso en las habitaciones hasta las cinco de la tarde. En ese tiempo también puede haber sesión de masaje para los jugadores que lo requieran.

Tras el asueto, a las cinco llegará la merienda. Y a las seis y cuarto, la segunda sesión técnica, con análisis del estilo de juego, la táctica de atacar desde el principio y tener el balón, sin riesgos, y las vigilancias al contragolpe del Atlético.

Finalizada la charla, a las siete partirá el autobús hacia el Bernabéu, donde la afición le recibirá desde la Plaza de los Sagrados Corazones para hacerle un pasillo lento y «triunfal», como dicen los seguidores, hasta entrar en el estadio. Ese pasillo de animación que Kroos destaca que nunca había vivido en su carrera.

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