Terelu Campos regresa a Telecinco entre lágrimas y amenazas

L. L. A.

03/07/2020
Actualizado 04/07/2020 a las 01:48h.

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«¿Te atreves a llamar a Terelu Campos y decirle que venga a ' La última cena' ?»: Con una nota que contenía esas palabras comenzó el regreso de la hija de María Teresa Campos al plató de «Sálvame». Fue María Patiño, azuzada por una aburrida Nuria Marín, quien consiguió un «sí» de la hija de María Teresa Campos. Dicho y hecho. El poco tiempo que ha pasado entre la llamada y la cena hacen pensar que esa conversación era uno de los tantos teatrillos que han protagonizado los colaboradores de «Sálvame», pero si fue así nunca lo sabremos. Lo que sí es cierto es que este viernes Terelu Campos regresó a las tardes de Telecinco para preparar una cena a los que fueron sus compañeros de trabajo. Para ayudarle estuvo Víctor Sandoval.

Antes de comenzar el cocinado tuvo que soportar una rentrée entre los aplausos de los que fueron (y puede que vuelvan a ser) sus compañeros. «Conmigo como presentador te fuiste y regresas cuando estoy aquí otra vez», comentó Kiko Hérnandez , quien ejercía de maestro de ceremonias de «Sálvame» este viernes. «Contigo, pero no por ti», apuntó Terelu Campos. Asegura que regresa a un plató muy especial, «no solo porque sea el de 'Sálvame', también ha sido el de '¡Qué tiempo tan feliz!'», recordó. También tuvo que soportar un breve pero intenso interrogatorio del resto de colaboradores.

No va a decir el motivo por el que decidió no regresar al plató de «Sálvame» , aunque ese 22 de abril de 2019 se mostró muy enfadada por cómo la cadena estaba tratando a su hermana Carmen Borrego, quien ya había dejado libre su silla en el programa diario. Pero se coló en «Sálvame Okupa» para despedirse del formato. «No merece la pena. Eso ya es el jurásico », dijo. Su buena actitud llevó a pensar a más de uno que existe la posibilidad de una posible reconciliación. «Esto es el principio de que Terelu vuelva también a tu diario porque en estos programas te quieren muchos», comentó Hernández. Primero hay que ver cómo se desenvuelve en los fogones de «La última cena».

Recordemos que los colaboradores de «Sálvame» se han liado la manta a la cabeza en forma de gorro de cocinero para hacer más amena la noche de los viernes de desescalada y la «nueva normalidad». Cada semana, dos colaboradores deben trabajar en equipo haciendo la compra, cocinando y ejerciendo como anfitriones, labores que son valoradas por los doce comensales a los que servirán, entre los que se encuentra el implacable jurado, compuesto por Sergi Arola y Begoña Rodrigo , además de la audiencia.

La semana pasada el aliciente recayó en la reconciliación de Belén Esteban y Jorge Javier Vázquez (tras el intenso enfrentamiento que había protagonizado unos días antes en «Sábado Deluxe»). Este viernes el componente «salvametizado» lo pone Terelu Campos, quien tendrá a Víctor Sandoval cómo compañero.

La cuenta atrás comenzó con más de quince minutos de retraso. Nada más llegar a los fogones descubrieron el postre que Begoña Rodrigo había elegido para ellos. «¿Pero no lo hace Begoña?», preguntó Terelu agobiada. «No, ella solo lo escoge», respondió Arola. «Se trata de un suflé de merengue con helado de vainilla y una base de yema quemada», dijo ante los dos colaboradores anonadados. Pero las sorpresas no acabaron ahí. También fueron «castigados». Parece que Campos y Sandoval había sobornado al pescadero para que le dieran un rape sin cabeza y como penalización tuvieron que limpiar una pieza que trajo el propio Arola.

El cocinado no fue sencillo para los anfitriones, especialmente para Terelu. Víctor Sandoval sacó de quicio a su compañera en cuanto llegaron a plató, algo que ya había ocurrido cuando se vieron en el mercado. La hija de María Teresa Campos llegó a asegurar que o se iba su compañero o se iba ella. Lo hizo después de que el colaborador tirara sin querer las claras de los huevos. «Si es una broma, ya te puedes estar yendo», le gritó. No fue la única amenaza que Sandoval recibió . Cada vez que algo no salía como Terelu quería, le señalaba y le regañaba. La presión que el presentador sufrió fue tal que terminó llorando en varias ocasiones durante el cocinado. Por suerte, cuando el programa empezó, el ambiente se suavizó a base de bromas. «Si os tuvieseis que acostar con un colaborador de 'Sálvame', ¿con quién sería?», quiso saber Jorge Javier Vázquez.

Sus «liadas» no terminaron ahí. Después de concluir el tiempo de cocinado y tras regresar de publicidad, parecía que se había provocado un incendio. Pero lo que realmente había ocurrido es que Víctor Sandoval había olvidado el queso parmesano en el horno.

Los primeros en probar la «ensaladilla invertida» fueron los chefs, los de verdad. «Solo voy a decir que Sergi tenía que haber cogido solo una cucharada», apuntó Begoña Rodrigo a modo de valoración. «Se nota que la mayonesa le ha dado mucho juego a Terelu», apuntó. A Jorge Javier, pese a las calorías, también le gustó. Del resto de sus compañeros también recibió halagos mientras Jorge Javier intentaba sonsacarle su opinión sobre Lydia Lozano. Tras hablar de las «cocinas empotradas» llegó el turno de las albóndigas de rape . «En mi casa se ha hecho siempre mucha cocina de aprovechamiento», comentó Terelu. Para prepararlas, Terelu tuvo que limpiar dos rapes completos. «Es lo más casero que nos hemos comido desde el primer programa en 'La última cena' y están muy ricas», dijo Sergi Arola.

Todos estaban de acuerdo en que las «almóndigas» estaban riquísimas. Y estas fueron las protagonistas del momento hasta que apareció Lydia Lozano en escena. Kiko Hernández y la colaboradora de «Sálvame» hablaron de lo poco respetuosa que estaba siendo la «subnormal esta» con las distancias de seguridad en referencia a Terelu, pero ella lo escuchó. «Llora, Lydia, llora», le respondió. «No quería ofenderte, pero es lo que están buscando tus compañeros con esos comentarios», añadió. Dolida, Lozano se levantó a bailar como si no hubiese pasado nada, pero le pudo el enfado y se fue al baño a criticar a la anfitriona junto a Jorge Javier y Nuria Marín.

Cuando ya habían comido el primer y el segundo plato en el plató de «Sálvame» y en «La casa fuerte» (donde estaban Fani e Iván), «La última cena» conectó con los familiares de los anfitriones. Por parte de Terelu entró «una Borrega», Sandoval habló con su hermana. Pero antes de conectar con ella, hizo una alusión a las redes sociales: «Guarro, vago... ¿De qué están hablando? ¿Qué programa están viendo ustedes? Pónganse a cenar o no, pero vean la tele y disfruten, que para eso estamos aquí», gritó a cámara.

Para amenizar la espera del postre, Kiko Hernández intentó realizar una llamada. «Voy a poner en altavoz a Paloma Cuevas , la que ha sido la protagonista de la semana por su separación de Enrique Ponce. Y esta tarde hemos sacado aquí la primera foto del torero con su amiga Ana Soria», anunció. Pero no pudo contactar con ella: «Está en el campo y va mal la cobertura».

«Hay que ver que para lo poco que has hecho, lo bien que se te ha dado», dijo Begoña al probar el suflé de merengue. «Creo que es el primer postre que nos hemos comido terminado», añadió. Sergi Arola y Jorge Javier también devoraron el último plato de «La última cena». Lo mismo hicieron el resto de colaboradores, quienes aseguraron que se trataba del «mejor postre del programa».

«La última cena» está preparada para que el cocinado sea un desastre. «Hay muchos concursos de cocina, pero ninguno es en directo y ese va a ser un factor definitivo», auguró Arola antes del estreno. Los nervios han traicionado a todo el que ha pasado por estas cocinas escondidas en el plató de «Sálvame». Kiko Matamoros consiguió mantener la compostura, mientras que su compañera de cocinado, Lydia Lozano, rompía a llorar por la presión sufrida. Pese a eso consiguieron sacar una cena aceptable.

Una semana después, durante la cena preparada por Mila Ximénez y Antonio Montero, las lágrimas de Lydia volvían a ser las protagonistas . Incluso la anfitriona aseguró que el llanto de la periodista estaba «escaletado». La tercera cena no tuvo tanto componente dramático, pero sí que hubo una pillada a Belén Esteban. El equipo de realización pinchó a la princesa del pueblo haciendo una llamada a su pareja: « Tráeme, anda, un montadito de calamares porque hoy no ceno».

Los presentes en «La última cena» habían depositado mucha confianza en Kiko Hernández y Marta López, anfitriones de la cuarta cena, y fue justo eso lo que provocó su estrepitoso fracaso. El menú no fue malo, pero sí que fueron superados por el postre que hecho por Belén Esteban. Esta cena les valió la peor puntuación vista en el programa. Anabel Pantoja y Alonso Caparrós eligieron unos platos más sencillos de los que se había visto hasta ahora, pero su buena ejecución les valió dos sobresalientes, uno de cada chef. Pese a esta gran actuación, todo apuntaba a que Belén Esteban y Jorge Javier Vázquez les adelantarían por la izquierda y a 200 km/h. Y así fue. Recibieron más halagos de los pertinentes por parte de todos los presentes. ¿Conseguiría Terelu convencer a los colaboradores de su vuelta y viceversa? Si se tienen en cuenta los votos... sí.

Llegó el momento de las votaciones. La audiencia de «La última cena» sigue sin ser una mera espectadora, aunque aún no se han descubierto los datos. Los televidentes votan al igual que el resto de los comensales, otorgando una puntuación del 1 al 10 la actuación de la pareja de chefs, valoraciones que se suman a las de los jueces. Eso sí, la puntuación de Sergi Arola y la de Begoña Rodrigo vale más que las del resto, un 25% cada uno.

Kiko Hernández les dio un 10 a Terelu Campos y Víctor Sandoval: «Es la máxima puntuación que he puesto en 'La última cena'». Chelo García-Cortés bajó al 9 porque «todo estaba exquisito». Rafa Mora quiso ser imparcial, «como buen universitario» como apuntó Jorge Javier, y les dio un 3. «Que no, que es broma. Os doy un 8», añadió. Kiko Matamoros también les dio un 10 ante la atenta mirada de JJ, quien veía perder su liderato. Lydia Lozano, sin sujetador, otorgó un 7; mientras que Antonio Montero, en un intento de halagar a Terelu para que vuelva en septiembre, les dio un 9.

Begoña Rodrigo, después de asegurar que la «mejor cocinera que ha pasado por esa cocina es Terelu Campos», les puntuó con un 10. Arola quiso tranquilizar a los comensales sobre el aceite de oliva y secundó a su compañera con otro 10. «Ha sido un placer trabajar con vosotros. Sobre todo contigo, Terelu», dijo. Con estos resultados Terelu Campos y Víctor Sandoval se colocaron como primeros. Pero antes de celebrarlo, la Campos le dio un detalle de parte de su hermana, Carmen Borrego, a Kiko Hernández: un jamón de juguete.

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