«Expectación» y «expectativa»: el insólito error de Pablo Díaz en 'Pasapalabra'

Javier Dávila se había plantado anoche en 'El Rosco' con 20 aciertos y un error. «Estoy espeso», lamentó el funcionario salmantino. «Tengo más oportunidades dejándolo que diciéndolo», añadió, y dejó correr los once segundos sin abrir la boca. Pese a sus palabras previas, el triunfo parecía a esas alturas un imposible, puesto que al violinista tinerfeño Pablo Díaz le valía un solo acierto más para llevarse el duelo, pues sumaba 19 respuestas correctas, sin fallos , a falta de 25 segundos.

«Vale, pues vamos a ver qué puedo hacer», dijo el músico antes de escuchar las preguntas del presentador, Roberto Leal . «Doctor o sabio de la religión musulmana», planteó el sevillano. «Ulema», contestó correctamente. Si hubiese dejado correr el tiempo, la victoria era suya, pues con esa respuesta alcanzó los 20 aciertos necesarios para superar a Javier Dávila . A partir de ahí, ocurrió algo muy poco visto en la extensa trayectoria de Pablo Díaz en 'Pasapalabra' : una retahíla de errores, uno de ellos muy grueso, el primero.

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«Esperanza de realizar o conseguir algo», preguntó Leal . El violinista no lo dudó: «Expectación». «¡No!», replicó el presentador. Pablo Díaz inmediatamente se dio cuenta de su error, insólito en un concursante de su talla: «¡Ay, no! ¡Expectativa, expectativa!». Se trataba de una cuestión de matiz. En todo caso, su reacción en esta ocasión fue deportiva, y no tan airada como en un 'rosco' anterior .

En todo caso y como en 'Pasapalabra' se premia el riesgo, aún podía enmendar el error y dar la vuelta a la situación. Quedaban cuatro letras sin resolver y todo un mundo –19 segundos– por delante. Podía optar por callarse, y firmar así el empate, o jugársela e ir a por la victoria. Se decantó por esta última opción. Dejó correr las letras y fue por la 'i griega'. «Salvado muy fino, el último que se separa al apurar la harina», inquirió Leal . «Moyana», respondió Pablo Díaz . 'Moyana' es pan hecho con salvado, pero la respuesta correcta era «molluelo'.

En todo caso, con solo acertar una de las tres restantes, el triunfo era suyo. Pero las otras tres letras las tenía más en el aire: falló las tres. Así que acabó con 20 aciertos y cinco fallos, una cantidad de errores totalmente inusual. Hoy martes (20 horas), el violinista se jugará su continuidad en la silla azul.