Mathieu Kassovitz («Oficina de infiltrados»): «Es mejor ser inteligente que tener mucho dinero»
La mera publicación de esta entrevista en un spoiler , ya que desvela aspectos de la trama que el espectador no debería saber, aunque en el corazón de los aficionados anidaba la esperanza de reencontrarse con Malotru. El propio Mathieu Kassovitz (París, 1967) admite esta circunstancia, en una conversación telefónica en la que se muestra tan escurridizo como su personaje, espía estrella de la «oficina de leyendas» de la Dirección General de Seguridad Exterior francesa (DGSE).
Kassovitz no se dedicó al cine por casualidad, ya que es hijo de la montadora Chantal Rémy y del director Peter Kassovitz . «Empezar fue algo natural gracias a mi familia. Veía a mi padre y a mi madre… Era parte de mi vida». «Nunca pensé dedicarme a otra cosa», añade, «porque empecé muy joven y tuve éxito desde el principio», afirma en el único momento en que se da algo de importancia. Para él, las complejidades de su personaje no suponen ningún reto:«Es simple. El público piensa que actuar es difícil, pero es realmente fácil».
Se supone que dirigir y escribir debe de parecerle más complejo, pero hace años que dejó de hacerlo y no muestra demasiadas prisas en volver. «No lo hago porque no quiero» , afirma rotundo el director de «El odio» y «Los ríos de color púrpura», que rehúye entrar en detalles: «Simplemente, ahora me dedico a actuar», comenta, antes de negar cualquier desencuentro con la industria, pese a lo difícil que fue el rodaje de «Babylon» en 2008.
En esta serie ha vuelto a ponerse tras las cámaras , sin embargo, pero solo en algunas escenas y sin atribuirse ninguna autoría: «Solo trataba de hacer lo que querían. Yo no montaba, lo hacían otras personas, así que me limitaba a hacer lo que pensaba que era bueno para la serie».
Fichaje de Jacques Audiard
Con más entusiasmo habla de Jacques Audiard, un gran cineasta con el que ha trabajado con cierta frecuencia (como en «Un héroe muy discreto») y que esta temporada dirige un par de episodios: «Él dirigió los dos últimos capítulos y es un cineasta muy concreto y a la vez poético . Aporta una aproximación algo diferente a la historia. Le da a la serie una forma muy diferente de terminar la temporada, también como guionista. Me parece muy interesante».
De hecho, si algo destaca Kassovitz de «Oficina de infiltrados» es que «está muy bien escrita». « Los guionistas saben de lo que hablan . Son muy creativos y realistas». Otra virtud es que ha sido capaz de sobrevivir a la «marcha» de personajes fundamentales, «porque lo que funciona es el equipo». Ni siquiera cree que nada hubiera mejorado con más dinero: «Tenemos suficiente presupuesto, Es mejor ser inteligentes que ricos».
En su opinión, la serie también «refleja bien la forma en que Francia hace política en el mundo» y es «retorcida y compleja», como la propia realidad que retrata. «Somos una república democrática y tenemos que acatar las leyes. Hay cosas que podemos hacer y otras que no. No es lo mismo que en Estados Unidos o quizá en España. Tenemos nuestras peculiaridades y la serie responde de manera muy fiel a nuestra forma de ser y actuar», comenta Kassovitz, quien confía en que el creador de la serie, Eric Rochant , prosiga en la sexta temporada, pese a que este ha anunciado su intención de marcharse.
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