Holy Smoke

Ruth es una joven australiana que siente que la cultura occidental que la rodea carece de aquello que busca. Es por ello que decide viajar a la India y seguir las enseñanzas de un gurú, el cual hace de ella una persona completamente distinta. Cuando su familia sospecha que su transformación es, de hecho, un lavado de cerebro, deciden contratar a un especialista americano en sectas para que la desprograme.

Después de “El piano” y “Retrato de una dama”, la realizadora neozelandesa Jane Campion presentó este relato cargado de erotismo, cuya mejor baza reside en el pulso interpretativo entre Kate Winslet y Harvey Keitel. Y es que, pese a su punto de partida, el filme está concebido más como una reflexión en tono de comedia descabellada de la guerra de sexos que como un estudio de la problemática de las sectas.