Gaugin, el salvaje

Gauguin y su esposa están en la cuerda floja emocional. El genial pintor impresionista vive angustiado desde su exilio. El reconocimiento artístico y económico le dan esquinazo y su mujer se ve condenada a cuidar sola de su familia.

Versión moderna que revive la lucha del pintor impresionista contra lo que él llamaba 'la enfermedad de la civilización', una civilización y una sociedad que le acabarán condenando al anonimato y a la pobreza más absoluta.

El papel protagonista, encarnado por David Carradine, el 'pequeño saltamontes' de la serie televisiva Kung-Fu, queda muy alejado del que expuso Anthony Quinn en la película de Vincent Minelli 'El loco del pelo rojo' y que le supuso el Oscar al mejor actor secundario.